Politólogo
Cómo es curiosa la forma en que nuestro Presidente Rafael Moreno Valle fantasea y toma las decisiones políticas, aunque es más curioso que sus caprichos y fantasías determinen el futuro de la ciudad y del estado de Puebla.
Se dice que nosotros los jóvenes en cada uno de nuestros respectivos países siempre seremos el futuro del mismo. A pesar de ser una obviedad, esta afirmación trae consigo un mayor significado (tendiente a evolucionar) y no únicamente enfocado en el Progreso y Desarrollo de las Naciones.
Aunque es cierto, “esto apenas comienza”, solo que esto no justifica la poca viabilidad del proyecto y el poco impacto favorable que en realidad representa.
La libertad de expresión como derecho por encima de otros, conlleva de igual forma una responsabilidad muy alta: No es una entre otras libertades, sino el fundamento de todo el orden. Francisco J. Laporta.
¿Qué se entiende por Discurso? y ¿Qué se entiende por Diálogo?
Si así lo deseamos, consultemos directamente el diccionario o en su defecto usemos el sentido común y desarrollemos así la idea más general de estos dos conceptos. Solo que, en una sociedad, como la mexicana, donde la Política y sus efectos intoxican las analogías conceptuales, una definición académica no basta, la interpretación sería netamente política, así como la definición, generando confusión y la desvalorización de dichos conceptos ante lo que realmente representan, pasando a formar parte de aquellas palabras que muchas veces usamos y generalmente no aplicamos correctamente.
En otras palabras, el Discurso y Diálogo Político difiere actualmente con el Discurso y el Diálogo social, cultural e inclusive con el económico, así también difieren con el Dialogo Plural y el Discurso de Inclusión. Veamos.
El ejemplo más próximo ante esta diferenciación, es el caso de las Comunidades Autóctonas Poblanas violentadas por el intento de G-México para instalar una Planta Hidroeléctrica en el Municipio de Olintla, una zona Constitucionalmente respaldada (ver Art.2° de nuestra constitución). El primerDiscurso que se desarrolla (el político) en este tema explica la necesidad aparente de construir dicha Hidroeléctrica en pro del desarrollo social y económico, para erradicar la pobreza y generar los empleos suficientes dentro de la comunidad. El Diálogo, como ya se ha demostrado, en ningún momento ha sido favorable, se ha cargado de tensiones y los responsables carecen de legitimidad, así como de legalidad, para justificar este proyecto. El Discurso (el ciudadano) de la contraparte, se expresa hacia la negativa del dicho proyecto por el riesgo que implica dicha Hidroeléctrica en sus tierras, por la falsedad del supuesto desarrollo social y económico que se prometeasí como la poca tolerancia de estas comunidades hacia gobiernos inconscientes y protectores de proyectos realizados bajo la opacidad y la corrupción.
En este caso se muestra como el Discurso y el Diálogo Político pretende una Negociación, donde las partes adquieran “un beneficio”, sin importar lo que el Discurso y el Diálogo Social de estas comunidades desea expresar. Este Diálogo y Discurso Socio-cultural está siendo malinterpretado por la Negociación, ya que los habitantes de las comunidades afectados no desean Negociar, ellos desean que se respete, se tome en cuenta y se reconozca el derecho intrínseco que tienen sobre estas tierras, reconocido, como ya se dijo, por la Constitución y que además representan la subsistencia de estos pueblos así como su entorno, su cultura y cosmovisión de la realidad.
Otro ejemplo que se puede tomar, es lo relacionado con el Estado de Guerrero donde la Realidad Social ha superado la Realidad Política y Legal. El primer Discurso se basa en el orden y el respeto a las leyes, donde nada ni nadie pueden estar por encima de éstas. El Diálogo se desarrolla en denunciar la ilegalidad que estas Policías Comunitarias representan y el peligro que corre la sociedad ante los recientes brotes armados, a pesar de la nula violencia que se ha observado por parte de dichas Policías.
El Discurso de los afectados se fundamenta en la deficiente capacidad de acción demostrada por las autoridades guerrerenses para garantizar la seguridad y eliminar la criminalidad dentro de las comunidades de dicho Estado. El Diálogo hasta ahora realizado, condiciona y obliga al gobierno para actuar en tiempo y forma ante una Policía Comunitaria en desarrollo y consolidación, inspiración para las comunidades aledañas y un posible reconocimiento legal e institucional por parte de legisladores perredistas. Si bien el Diálogo y el Discurso pretenden una Negociación entre la Ciudadanía y el Gobierno, las consecuencias de ésta, serán el reflejo de una buena solución así como interpretación de las necesidades reales de dichas comunidades reaccionarias.
De no ser así, los pobladores ya no tienen más que perder; se han dado cuenta que el Discurso de Justicia y Seguridad tiene más sentido cuando ellos mismos se organizan mediante un Diálogo real y sin promesas irrealizables en comparación con lo que los Gobiernos, estatal y federal, prometen y proponen, los cuales no han cumplido.
Ahora bien, dentro de la capital Poblana, el Discurso Político que impera se basa en el aparente compromiso en el cumplimiento de las necesidades puntales de la ciudadanía poblana así como los proyectos modernizadores que la capital requiere. El Diálogo que desde un inicio ha sido limitado y determinado por los intereses políticos del Gobernador Rafael Moreno Valle se ha desarrollado bajo mucha tensión, poca tolerancia e y muy poco interés por escuchar lo que la ciudadanía, grupos sociales y representantes políticos desean expresar y en su mayoría dicho Diálogo termina con tintes de Negociación.
Es muy diferente entablar un Diálogo y llegar a Acuerdos, a entablar un Diálogo esperando Negociaciones. Los Diálogos, dentro de Estado deberían inclinarse siempre a los Acuerdos, no a las Negociaciones, ya que el trabajo en conjunto (ciudadanía-gobierno) es imperante en la maximización eficiente de los recursos; un trabajo en conjunto para coordinar esfuerzos hacia un mayor y mejor bienestar siempre es primordial, solo que, y debido a las dinámicas políticas que caracterizan a los Diálogos y Discursos Políticos mexicanos, son entablados siempre ocultando un segundo objetivo en el trasfondo, generalmente individualizado y tendencioso.
Desgraciadamente el Diálogo y el Discurso Político Poblano, actualmente, se ha estancado, se ha establecido en un margen autoritario, no contiene dinamismo, se ha hecho elitista y sobre todo es intolerante y está sumamente politizado. Y es que no todo puede enfocarse a la Política y en la Política, también existe el Discurso y el Diálogo de las Masas, de la Ciudadanía, de las Conciencias “despiertas”, con un mensaje más claro en el Discurso y un Diálogo más abierto e incluyente.
También es momento de romper y despolitizar el Discurso y el Diálogo, existen otras formas de expresar y coordinar ideas, es decir, no todo es Política en el sentido de Estado, Organización y Administración, no, también existe el Consenso, y como ya se dijo, los Acuerdos.
Solo que la Clase Política Poblana o más bien el Gobernador Rafael Moreno Valle no ha entendido y por lo que veo, no quiere entender, que Acuerdo no es sinónimo de Negociación, y mucho menos el tipo de Negociaciones que acostumbra a realizar.