¡Por los clavos de Cristo redentor!
La cosa en Morena se está poniendo y se va a poner muy densa. Si estos muchachos no se ponen las pilas, se quedarán a un pelo de rana calva de Casa Puebla y de Los Pinos.
De pronto surgió la fiebre morenista y ahora los relegados de todos los partidos políticos se quieren sumar al partido de López Obrador, situación que no es muy bien vista ni por los militantes de Morena ni por la gente apartidista.
Pero el problema va más allá de las afiliaciones y sumas de políticos experimentados, viejos lobos de mar, con un largo y retorcido colmillo —aunque no sabemos si realmente le vayan a sumar o restar al Movimiento de Regeneración Nacional—.
Fíjense que la caballada en este partido está muy gorda, casi va a reventar pero como ya lo han escrito otros compañeros, hay 2 grupos que se están disputando la principal candidatura en la entidad, o sea la gubernatura.
Los más puros morenistas aseguran que la designación de su abanderado será al igual que en el caso de Abraham Quiroz, saldrá de entre las bases, a través de una votación de los delegados y una tómbola y al igual que en el proceso de la minigubernatura, López Obrador no opinará ni meterá las manos y dejará que sean sus fieles seguidores quienes elijan.
Los morenistas puros están seguros de que así será.
Sin embargo, una no muy buena noticia recibieron hace unos días, la cual les cayó como balde de agua fría en pleno invierno o como cuando se acaba el gas.
El Movimiento de Regeneración Nacional mandó a hacer una encuesta para medir a los aspirantes externos, es decir los que no pertenecen a su partido, acaban de sumarse o están por afiliarse: Fernando Manzanilla, el senador Miguel Barbosa, el legislador Alejandro Armenta y el alcalde de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa.
Me caen re bien Manzanilla y José Juan, pero he de decir que mi favorito es Armenta, lo malo es que no es el favorito de los morenistas.
Según esta encuesta que midió las preferencias electorales de los simpatizantes de El peje, a los que ven mejor y con mucho agrado por increíble que parezca, son José Juan y Miguel Barbosa, los peores son Manzanilla y Armenta.
Y si es que toooooodos los filtros de designación se inclinan por alguno de ellos, también pesará su tiempo de militancia. O sea, los morenistas le dan mucho valor al tiempo de militancia y como buenos izquierdosos desconfían de los que van llegando.
Así las cosas.
Si es que no se ponen de acuerdo y se organizan, perderán la oportunidad que tienen para ganar las elecciones en 2018 o la mayor parte de los espacios.