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Después de tanta desgracia, al fin el gobierno morenovallista cambió su estrategia para el control de daños.
¡Bravo!
Uff.
Qué masoquismo el suyo, por Dios.
Yo al otro día de los fregadazos me hubiera rajado. Pero Moreno Valle no. El gobernador poblano mantuvo su estrategia auto-exculpatoria por más
de 20 días a pesar de los madrazos, los memes, los videos, las columnas locales, nacionales e internacionales, los puntos de acuerdo en el
Senado y hasta los hashtags como #morenovalleasesino, #morenovallerepresor y así, bien feos —ni un marranito a prueba de ondas expansivas hubiera aguantado tanto—.
Pese a todo lo sufrido en esos días aciagos, Moreno Valle se mantuvo estoico en su estrategia de auto exonerarse con todo y proyectiles con punta de goma.
No dobló un dedito.
No cedió ni un poquito.
Su única verdad fue una: cualquier morenovallista es inocente.
A pesar de la muerte del niño José Luis Tehuatlie; de que la Procuraduría General de la República no atrajo el caso ni intervino en los peritajes con cabezas de marranitos; de su auto exoneración de la PGJ que nadie creyó; del video de Hitler; de los más de 3 mil que marcharon al Congreso de la Unión; de que el tema se mantuvo en los medios locales y nacionales por más de tres semanas, Moreno Valle no quiso ceder en los días más adversos de su crisis.
Sólo dio tumbos de un lado a otro como un borracho cualquiera en una cantina cualquiera persiguiendo a un amor cualquiera en plena madrugada.
Con tal de mantener su estrategia de auto exoneración, logró ridiculizar su propia versión: de pobladores armados, a infiltrados peligrosos, a ñeros de Neza, a Antorchos fundamentalistas… de un cohetón de feria a un cohetón con súper poderes.
Hasta que el agua finalmente le llegó al cuello:
Hasta ese día, Moreno Valle se rindió.
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En los últimos días, el gobierno poblano comenzó a sacudirse La Crisis Gubernamental con gestos humanistas y ademanes hipócritas.
1. El viernes 31 de julio, los policías héroes víctimas de los rijosos de Chalchihuapan se convirtieron en verdugos desalmados, luego de que la Comisión Nacional de Derechos Humanos advirtiera sobre posibles violaciones graves a los derechos humanos de los habitantes de la junta auxiliar.
El jueves en la noche se durmieron víctimas y se despertaron verdugos.
Madre mía.
2. El viernes 31 de julio, el gobernador Rafael Moreno Valle al fin lloró —como Dios le dio a entender— la muerte de José Luis Tehuatlie.
Sí, 12 días después el mandatario mostró un poquito de humanidad y regaló el pésame tan esperado.
Sí, doce días después lamentó la violencia y la muerte de un niño.
3. El viernes 31 de julio, al gobernador Rafael Moreno Valle se le ocurrió solidarizarse con los habitantes de Chalchihuapan y ofrecerles su ayuda.
WTF.
Veintidós días después de criminalizarlos y acusarlos de todas las maneras posibles, el mandatario les extendió la mano.
4. Ese mismo viernes por la noche, la administración morenovallista envió a través de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) el anuncio del desvanecimiento de 7 de los 9 delitos sobre los 4 detenidos en Chalchihuapan.
La Procuraduría reconoció que los cuatro asegurados en la carretera fueron detenidos antes de la trifulca.
La Procuraduría reconoció que ninguno de los cuatro había matado a José Luis Tehuatlie como lo dijeron en los primeros días.
La Procuraduría reconoció que todo fue un error después de retener a los cuatro detenidos de manera injusta por muchas semanas.
5. El Juez Penal de San Pedro Cholula anunció la fianza para los detenidos. A diferencia de otras fianzas, los habitantes de Chalchiahupan pagaron 7 mil pesos para volver a casa.
Una ganga, tratándose de las tarifas de este gobierno.
6. Entre el lunes 4 de agosto y el miércoles 6, el mandatario poblano comenzó a retratarse con niños y con viejitos.
Para demostrar que es un gobernador cálido y lindo con los niños…
Miau.
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La hipocresía gubernamental para atender la crisis de Chalchihuapan tiene un tufo de desesperación brutal.
¿Después de provocar la muerte de un niño, una foto acariciando a otros niños es el móvil del rescate?
Wow.
¿Y mañana hará un coloquio infantil para demostrar que ama a los niños más que Chabelo?
¿El gobernador nos dará la noticia de que ya es papá adoptivo porque ama a las criaturas?
¿El mandatario amenizará todas sus obras con payasitos, magos y botargas?
Tengo un déja vú.
Moreno Valle recorre paso a paso el calvario de Mario Marín.
Qué ironía.