Monday, 20 de May de 2024

El Puente Romano

Jueves, 08 Agosto 2013 16:31
Juan Carlos Fernández

El Papa Francisco vs. El lobby gay

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LOBBY GAY

Tengo una amiga de esas fresas neo cultas qué pensaría que “El lobby Gay” es una recepción padrísima de una hotel 6 estrellas, súper “nice” (Término extranjerizante que significa de mente abierta) y rosa porque es la nueva versión del minimalismo y son muy open-mind (Término igual de lesivo a nuestro idioma) y ahora está de moda tener tooooodo tipo de amigos.

Pero oh decepción, este concepto nada tiene que ver con un cuarto o un espacio específico. Se trata de un grupo de la curia romana que con la misma preferencia sexual se identifican,  ayudan y generan nexos de apoyo mutuo, a veces previamente pactados y en otras se van dando con el tiempo y la identificación. No faltará el que ni siquiera sea gay pero termine siguiendo sus reglas por poder, conveniencia o supervivencia. El medio así lo exige.

Ese lobby o pequeña mafia no es exclusivo de la Iglesia ni de los gays. Se da en cualquier oficina, empresa o grupo social. Los miembros encuentran identificación y se protegen y actúan de manera simulada hacia la sociedad. Un grupo de miembros que compartan alguna adicción terminarán generando nexos entre ellos. La Secretaría de Gobernación Federal tuvo su “lobby Gay” en tiempos de Jorge Carpizo. El Instituto Electoral del Estado tuvo hasta hace poco una especie de “Lobby Teto”, muy dañino para la Institución, del cual ya solo sobrevive algún director.

EL ORIGEN

Todo esto se desató a raíz de que el Papa Francisco hizo declaraciones escandalosas acerca del tema en el vuelo de regresó de su viaje por Brasil a finales del mes pasado. Contrario a la costumbre papal, el Papa del Tango le puso puntos a las íes y declaró tajante:

”…si una persona es gay y busca al Señor, y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?” Esto fue aceptar que se acerquen a la Iglesia todos los que mantengan una preferencia sexual. Esta invitación hubiera sido imposible en el pasado, pero tiene un porqué.

GOLPES BAJOS

El tema se derivó de un capítulo más que protagonizó el Secretario del llamado Banco del Vaticano (IOR), que se ha visto salpicado en un escándalo de tintes homosexuales, Battista Ricca. Hombre de todas las confianzas del argentino. Su caso es el primer golpe bajo que propino la curia romana a Francisco, reviviendo el capítulo cuando Ricca asentado en 1999 en la nunciatura de Uruguay, alojó y contrató a un capitán del ejército suizo, su novio pues. El Pontífice también dijo:

“Los pecados son una cosa y los delitos otra. Delito son los abusos de menores, los pecados son otra cosa. Si una persona ha pecado y después se convierte, el Señor la perdona y eso se olvida”.

Francisco, tal vez con mucho coraje aceptó el no condenar la homosexualidad a nivel institucional. El tema seguramente da para casos y más casos por todo el mundo, al igual que el de la pederastia, que a diferencia de la homosexualidad es un delito aberrante y no una elección. Es algo así como: “Qué tire la primera piedra el que esté libre de pecado”. Como en toda mafia u organización los cambios que quiere hacer el argentino tratando de sacar la Iglesia a las calles no son nada fáciles. Los cotos de poder, por pequeña que sea la capilla, muestran una resistencia titánica a perder sus privilegios y comodidades, está más difícil que querer cambiar Pemex.

La curia aprovechó que hasta la Iglesia había condenado el homosexualismo como algo interconectado directamente a la tienda de enfrente: El infierno. Si la castidad y el celibato se llevaran a raja tabla, no tendría que ser problema la preferencia sexual.

Ánimo Francisco y reforma tu casa que falta le hace.

Mi tweet es @fernandezmuniz8