Huachicol

¡A plena luz! Venden huachicol en el Parque Izta–Popo

- Foto: Diario Cambio

El combustible comercializado entre 12 y 13 pesos el litro, es transportado en camionetas de tres toneladas.  Las unidades permanecen en el estacionamiento del parque nacional, y son vigiladas por hombres que llegan en motocicletas cuatrimotos e incluso camionetas de lujo.

Por Diario Cambio

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Ante las miradas de elementos de la Policía Estatal y de montaña del Estado de México, presuntos huachicoleros comercializan el combustible robado en el Parque Nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl. Turistas, campesinos y transportistas de las comunidades poblanas, son los principales clientes de los huachicoleros que comercializan al menudeo y mayoreo el combustible que presuntamente proviene de Chalco (Estado de México).

El combustible comercializado entre 12 y 13 pesos el litro, es transportado en camionetas de tres toneladas, algunas con los vidrios polarizados. Las viejas unidades permanecen en el estacionamiento del parque nacional, y son vigiladas por hombres que llegan en motocicletas, cuatrimotos e incluso camionetas de lujo.

El Parque Nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl es un área protegida, ubicada dentro de la llamada Sierra Nevada en el área limítrofe de México, Puebla y Morelos. Y sus dos principales accesos son por Amecameca México, y por la carretera federal a Paso de Cortés desde San Pedro Cholula, Puebla.

Esta zona resulta muy atractiva para los turistas, ya que se puede ascender a las cumbres, realizar ciclismo, caminata de montaña, acampar, o simplemente realizar un día de campo.

Unidades del transporte público de Amecameca y de la zona de San Nicolás de los Ranchos Puebla, tienen sus derroteros hasta el parque nacional, y su circulación es fluida durante el día para subir y bajar a los visitantes.

Policías coludidos con venta de huachicol

Pese a los recorridos que realizan elementos de la Marina, y de la presencia permanente de policías Estatales y de montaña, los presuntos huachicoleros parecen no incomodarse y realizan sus actividades como si existiese un pacto entre ambas partes.

La toma de fotografías de los turistas en el estacionamiento es lo que inquieta a los huachicoleros, quienes se dispersan y responden con miradas intimidantes.

Los traficantes de combustible robado no actúan solos, puesto que los vendedores que ofrecen dulces y cigarros en sus canastas, sirven de intermediarios y de halcones.

Un turista procedente de Atlixco no cargó combustible en su viaje por lo que en su regreso preguntó a uno de los vendedores sobre la ubicación de la gasolinera más cercana, y de algún transporte que lo llevara ahí.

En menos de tres minutos una camioneta blanca de tres toneladas de modelo atrasado con placas del Estado de México arribó al estacionamiento. De la vieja unidad descendieron tres masculinos, y se dirigieron a la parte trasera a bajar mangueras y un garrafón para abastecer a su cliente.

La transacción se llevó a cabo en pleno estacionamiento frente al museo del Parque Nacional, el cual era resguardado por cuatro uniformados que portaban armas de fuego pertenecientes a la policía mexiquense.

Campesinos, turistas y transportistas: los principales clientes

Choferes del transporte público ventilaron que la comercialización del combustible en plena zona turística es una actividad no tan reciente. Admitieron que llenan sus tanques con ‘huachicol’, lo cual les permite ahorrar hasta 150 pesos diarios.

No le hacemos mal a nadie, el gobierno no piensa en nuestra economía. El gobierno nos roba a lo descarado con tanto impuesto. Estos cuates además de que venden más barato, nos dan los litros completos y rinde más el diésel”, respondió uno de los sondeados.

Presumieron que el combustible proviene de Chalco Estado de México, y ventilaron que los accesos a este punto están completamente sólidos, lo cual permite hacer el trasiego del huachicol sin ningún problema.

Comentaron que los campesinos de la zona, principalmente los que tienen unidades grandes, también se han convertido en clientes del huachicol.

Algunos turistas despistados también consumen a gasolina de procedencia ilícita, ya que resulta más barato y accesible llenar sus tanques con ‘huachicol’ que trasladarse a la próxima estación que queda a 40 minutos de distancia del parque.

Accesos al Parque Nacional son inseguros

Choferes del transporte público, lugareños y los propios policías de montaña han denunciado desde hace tres años que los accesos al Parque Nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl son inseguros y que constantemente hay asaltos con violencia.

En octubre del 2015, policías de montaña denunciaron al Comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas, Alejandro del Mazo Maza, de desatender la zona, y realizar recortes, lo cual afectó en el incremento de la delincuencia y de cazadores.

Diario Cambio.