El juez tercero de lo penal en Puebla tiene hasta esta primera semana de agosto para reponer el proceso por plagio en contra del ex director del Grupo Antisecuestros de Puebla, Miguel Ángel Larios, quien, junto con sus dos hermanos, José Luis Larios Cruz y Jorge Delfino Cruz, fue detenido en 1998 acusado por dirigir un grupo de secuestradores desde la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Puebla, en tiempos del gobierno de Manuel Bartlett Díaz.
La justicia federal otorgó en diciembre del 2016 y enero del 2017 los amparos 155/2016 y 01/2017 para revocar la sentencia por 50 años de prisión, permitirles su regreso a Puebla al penal de San Miguel e iniciar nuevamente un proceso penal tras una serie de careos con quienes los acusaron por el delito de secuestro.
Durante los casi 20 años que han pasado en prisión, los tres hermanos han pisado los penales de San Miguel en Puebla, Matamoros y Ciudad Victoria en Tamaulipas, Guasave en Sinaloa, Ciudad Valles en San Luis Potosi, El Rincón en Nayarit, Perote en Veracruz y el de Chihuahua, Chihuahua. A pesar de que la justicia federal ha ordenado desde inicios de año que sean devueltos a Puebla para seguir acá su proceso, las autoridades estatales se niegan.
El pretexto del Gobierno poblano es que no tienen espacio en el penal de San Miguel para los tres hermanos Larios, por lo que las familias de los detenidos están dispuestas a que los envíen a los penales de Tepexi de Rodríguez o Huauchinango.
Miguel Ángel Larios, actualmente se encuentra preso en Ciudad Valles cumpliendo la sentencia de 50 años de prisión por el delito de secuestro. Su detención en 1998 provocó un escándalo pues se le señaló por varios raptos de empresarios cuando se encontraba como titular del Grupo Antisecuestro en la Fiscalía General del Estado.
El 7 de agosto de 1998 fue detenido cuando se encontraba con su esposa y su mamá en la zona de la 70 Poniente y 7 Norte. Tres días permanecieron desaparecidos él y todos los involucrados en el caso ya que también fueron acusados sus hermanos.
Los tres hermanos estuvieron detenidos en el rancho propiedad del entonces Jefe de la Policía Judicial, Miguel Méndez Marín, donde fueron sometidos a todo tipo de tortura. Se les colgó de las muñecas, fueron quemados en zonas sensibles del cuerpo e incluso les aplicaron electrochoques hasta que admitieron el secuestro del empresario Tuffic Levién Dib
Tres días después reaparecieron en los separos de la Procuraduría admitiendo los cargos de secuestro por el empresario y otros más.
Los familiares de los Larios fueron a buscarlos a todos lados, levantaron actas de desaparición de persona y finalmente un conocido en común les avisó que se encontraban muy lastimados en la Procuraduría.
Los encontraron descalzos, con golpes por todo el cuerpo, a José Luis le tumbaron los dientes y sus hermanos, según advierten sus familiares en entrevista con PÁGINA NEGRA, no tenían nada que ver con la Procuraduría.
No sabemos bien qué pasó. Solamente que a Carlos Alberto Julián y Nácer no le convenía que Miguel Ángel hablara y se desquitó con su familia. Con sus hermanos. Grabaron sus voces obligándolos a decir un texto que les pusieron donde admitían los secuestros”, relató uno de los familiares de los Larios que pidió la gracia del anonimato.
El traslado al penal de San Miguel fue digno de un operativo contra narcotraficantes. Cada uno de los ocho implicados, entre ellos los tres hermanos Larios, fue enviado en una patrulla y otra patrulla más lo escoltaba. Incluso helicópteros sobrevolaban supervisando su traslado desde Procuraduría a San Miguel.
Mil 460 días pasaron en el penal hasta que recibieron 50 años de sentencia por el delito de secuestro. Los tres hermanos han estado en ocho penales distintos.
Ni siquiera avisaron que los trasladaron. A los cuatro años. En el 2002 llegamos a San Miguel y ya nos habían dicho que se encontraban ya en Matamoros. Nosotros pensamos que en Izúcar de Matamoros. Y no, era en Matamoros, Tamaulipas. Solamente José Luis ha estado en Matamoros, Guasave, Ciudad Valles, Durango”, relató uno de los familiares de los Larios.
A casi 20 años, los tres hermanos Larios esperan que el Poder Judicial en Puebla acate los amparos federales, el Juzgado Tercero de lo Penal revoque la sentencia de 50 años reponga el proceso y los regrese a su tierra natal para hacer frente aquí a la justicia.
En este caso también implicaron a Luis Enrique Bautista Cruz, quien de igual manera cumplirá veinte años en prisión el próximo 2018 tras ser acusado de formar parte de Los Larios que en 1997 supuestamente raptaron al empresario Tuffic Levién Dib. Fue torturado y detenido por órdenes del entonces director de la Policía Judicial, Manuel Méndez Marín. Desde agosto de 1998, año en que fue detenido, vive dentro del penal de San Miguel.
Bautista Cruz es amigo de Miguel Ángel Larios y debido a esto fue detenido junto con los hermanos Larios. Luis Enrique insiste que es un chivo expiatorio.