Luis Enrique Bautista Cruz cumplirá veinte años en prisión el próximo 2018; fue acusado de ser parte de una banda de secuestradores que en 1997 raptó al empresario Tuffic Levién Dib y por su cercanía al ex director del Grupo Antisecuestro, Miguel Ángel Larios. Fue torturado y detenido por órdenes del entonces director de la Policía Judicial, Manuel Méndez Marín. Desde agosto de 1998, año en que fue detenido, vive dentro del penal de San Miguel.
Larios fue detenido porque tenía un problema personal con Manuel Méndez Marín, el entonces director de la Policía Judicial. Nos detuvieron a todos los cercanos a él. Nos llevaron a una propiedad donde nos torturaron y luego nos volvieron a torturar en los separos de la Procuraduría hasta que admitimos firmar los cargos. Yo al empresario ni lo conocía”, comentó en entrevista con PÁGINA NEGRA el ex agente de la Policía Judicial, Luis Enrique Bautista.
Un entramado político
Aún se encontraba como gobernador Manuel Bartlett Díaz. En total fueron detenidos ocho miembros de la supuesta banda de la cual el líder acusó al ex director de Investigaciones de Secuestros Especializados de la Policía Judicial, Miguel Ángel Larios de ser el responable del secuestro. Actualmente Larios se mantiene preso en Ciudad Valles, San Luis Potosí y que actualmente libra una batalla legar para ser enviado al penal de San Miguel en Puebla.
La relación de Luis Enrique Bautista con Miguel Ángel Larios se remontaba a una amistad nacida debido a que ambos eran vecinos. Fueron detenidos en la misma zona: la 68 Poniente. La Procuraduría General de Justicia —en esos tiempos bajo las órdenes de Enrique Julián y Nácer— aseguró que en el domicilio de Enrique encontraron indicios del secuestro de Tuffic Levién y dos empresarios más.
Según el parte oficial “mediante engaños la banda atraía a los empresarios con la compra y venta de automóviles, los retenían y solicitaban a los familiares de cada víctima hasta dos millones de rescate”. Por los hechos se inició el proceso 314/1998. Desde entonces Luis Enrique se mantiene en el penal de San Miguel.
Nos estaban venadeando desde antes. La situación empieza con Miguel Ángel Larios. Cuando entro a la Policía Judicial me toca estar en el grupo Antisecuestros en la administración de Bartlett. Yo dejo de trabajar en la Policía Judicial en 1990. Larios ya era el director del grupo Antisecuestros. A Larios lo mandaron a capacitar en varios lados del planeta, para mí ese canijo era alguien que le echaba para delante. Noble, porque se agarraba con los hampones a balazos pero era justo y sabía cómo ser líder. Dicen que realmente lo que querían era correr a Larios por órdenes de Bartlett ya que estaba armando un sindicato de policías”, comentó en entrevista el ex uniformado.
Miguel Ángel Larios dejó la Policía Ministerial por una serie de rencillas con Manuel Méndez Marín. Además de Luis Enrique Bautista fueron detenidos con él los ex agentes Jorge Delfino Linares Cruz y José Ángel Díaz Hernández junto con los civiles José Benito Hernández Gárate, Ramón Márquez Quiñones, José Luis Linares Cruz y Juan Carlos Leal Galeazzi.
Los Larios vivían en la 68 poniente. Otros de mis coprocesados en la 62 Poniente. Todos éramos del mismo rumbo (…) Yo en ese tiempo me dedicaba a la compra y venta de autos. Y conocía a algunas personas de la Procuraduría. El fin de semana nos cayó un operativo para revisar los carros que tenía en La Ciénega. No vi a ningún policía conocido, se me hizo raro. Y desde entonces noté que nos estaban vigilando. A mí me detienen en La Margarita”.
Lo perdió todo
El 11 de agosto de 1998 fue detenido Enrique. Según relató en la entrevista, su pareja Verónica también fue detenida ese día de manera ilegal acusada por cohecho y llevada a los separos de la Policía Judicial donde sufrió abuso policiaco que a la postre le provocó cáncer de mama.
Ella se encontraba lactando, en la detención de dieron un mal golpe en uno de sus senos y se le inflamó. Ella incluso estuvo en los separos con mis tres hijos de cuatro, dos y el recién nacido. El golpe le provocó con los años que le diera cáncer en el seno y posteriormente le causó la muerte. A mi familia y a ella la perdí estando acá dentro”.
Contra Luis Enrique y los demás detenidos pesa una sentencia de 50 años de prisión. A Larios se le envió fuera del estado de Puebla, según dice el propio Enrique, para complicar los trámites.
Van casi 20 años en prisión y hasta el momento, la defensa de Luis Enrique Bautista espera el desahogo de una serie de recursos de amparo que han servido a Miguel Ángel Larios, quien la semana pasada ganó un nuevo procedimiento para que sea reenviado al penal de San Miguel en Puebla.
Yo no he agotado mi tercera instancia, que es el amparo directo a la sentencia. Yo espero a revisar qué es lo que ha funcionado en la defensa de Larios para saber si en mi caso puede aplicarse algo. Hay mucha esperanza porque él está próximo a regresar a Puebla y si sus abogados logran eso, es probable que se pueda sustentar, 20 años después, que nos liberen. Al fin la esperanza es lo último que muere”, finaliza Luis Enrique.