Puebla, 17 de mayo del 2024

Romper el Pacto

Por Arquímides Ríos Andraca / /
Romper el Pacto
Foto: Central

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Para hablar y analizar el movimiento feminista, de los derechos de la mujer, de las injusticias cometidas contra ese género por siglos, de los feminicidios que azotan a nuestro país, hay que tener calidad moral. Yo no la tengo en lo más mínimo.

Por eso escribo hoy, para comprometerme con lo que ellas me han solicitado a gritos y susurros. Desde mi casa, desde las redes sociales, desde el periodismo y, sobre todo, desde el movimiento.

¡Romper el pacto!

Si bien no empecé hoy ni tampoco estoy cerca de lograrlo, a veces se avanza y otras se retrocede. Para empezar, hay que tener claras las premisas:

Las mujeres son iguales a los hombres en derechos y responsabilidades

Las mujeres son libres de tomar sus propias decisiones y opiniones propias

Las mujeres, ellas y únicamente ellas, deciden sobre su sexualidad.

El debate de ideas y argumentos es entre seres humanos y nada tiene que ver con el género.

Algunas acciones que considero debo ejercer:

No juzgar:  descalificar a las mujeres frente a otros hombres, sobre cómo se visten, cómo hablan, cuáles son sus gustos, cómo trabajan, por su sexualidad.

A veces con argumentos tan desafortunados e hipócritas como “está en sus días”, “qué puede saber ella si es mujer”, “está loca”, y como eso hasta el infinito.

Si quiero romper el pacto, nunca más descalificar a una mujer, si hay una diferencia de posturas confrontar las ideas con las ideas.

No complicidad: ya no ser cómplice de hombres machistas, si alguien que conozco o admiro y son amigos, deportistas, artistas, políticos etc. Y tienen actitudes opiniones o actos machistas, levantaré la voz y manifiéstate mi desacuerdo.

Sí a mi integridad: esta es la más importante, me mantendré alerta con mi yo interior, y no permitiré que mi cultura machista ancestral me haga caer en actos machistas; forma es fondo, me entrenaré día a día para mejorar.

Lo importante de ROMPER EL PACTO, qué tanto daña a nuestra sociedad, no es para nuestro presente,  lo que nos toca hacer es que la siguiente generación nunca más tenga un pacto tan autodestructivo.

Reconstrucción: nuestro presidente decidió no romper el pacto, es el principio del fin de su sueño de Nación, nada se puede construir desde la traición hacia las mexicanas, la historia lo recordará antes y después de Félix, el toro que le dio una cornada de muerte a la 4T.