La pandemia se encuentra en el punto más álgido y el punto más complicado para los gobiernos y sus pueblos, pues no solo se sortea la mayor demanda de servicios de salud vista en los últimos años, tanto en hospitales públicos como privados. Sino que cada vez que aparecen nuevas mutaciones del coronavirus. Para ello, a nivel mundial, se están acelerando las investigaciones de estas nuevas mutaciones del virus, que si bien es cierto, los virus mutan constantemente.
Sin embargo, a través de la Organización Mundial de la Salud, más de mil 700 científicos de 124 países avanzan a pasos agigantados en la investigación de estas nuevas mutaciones virales, esto con el fin de adelantarse a las acciones que se llevarán a cabo en respuesta a las consecuencias de la mutación de este virus.
Los altos niveles de transmisibilidad hacen que las mutaciones sean más constantes cada día y si bien este mes ha sido el de mayor transmisibilidad, es de esperarse que hoy el coronavirus esté entre nosotros en una mutación aún no estudiada ni explorada. Aún con la vacuna en circulación, se desconoce el efecto de las vacunas en la reducción de la transmisión.
Este año, tendremos un nuevo reto que será sobre las repercusiones que las nuevas cepas del covid-19 tendrán sobre la eficacia de las vacunas, aún cuando nos encontramos en proceso de vacunar en varias etapas al país, todavía falta explorar si dichas mutaciones podrán mermar el efecto de la vacuna, o en el peor de los casos, si la vacuna funcionaría para las nuevas mutaciones del virus.
Por lo que no queda otra opción que seguir con las medidas hasta ahora impuestas de sana distancia, el uso de cubrebocas, ya que estamos todavía lejos de estar seguros contra este virus.