¿Quién podría imaginar que la búsqueda de una mejor calidad de vida podría implicar un pago de encerramiento y vivir en condiciones infrahumanas?. ¿ Por qué para algunos latinoamericanos el sueño americano se convierte en una realidad cristalizada y para otros en un infierno?... Es alto el precio que han tenido que pagar aquellos que salieron de su país en una caravana, en una lucha valiente por sus vidas y la de sus familias…
La denuncia es clara, varios periódicos así lo reportan… el hacinamiento en el que el ICE ( Inmigración y Control de Aduanas -ICE por sus siglas en inglés-) tiene a los migrantes centroamericanos en los centros de retención de la frontera sur de EEUU hace recordar a los campos de concentración alemanes de la 2da guerra mundial.
Son más de 50.000 personas, las “detenidas” en los centros de retención. Se habla de cuartos repletos de personas con un(a) letrina/inodoro a exposición de todos… éstas son condiciones totalmente infrahumanas… y habría que observar, si éstas son las condiciones de una necesidad básica, qué tipo de comida están recibiendo también entonces estas personas, pues al parecer, se les olvida a esas autoridades migratorias norteamericanas, que estos sujetos también son personas.
Parece ser que se confunde a un indocumentado con un delincuente, y aún así, pareciera que los delincuentes en este país del Norte tuvieran mejor trato en sus celdas que estos migrantes, pues no sólo son maltratados sino que, son obligados a permanecer en hacinamiento en los cuartos de los centro de retención de inmigración, situación inhumana que está violando sus derechos humanos de manera evidente, incluso retirando niños de sus padres, situación que está tendiendo al caos, pues son miles las familias que emigraron en conjunto.
¿De qué sirvió todo el apoyo que recibieron de las iglesias y ongs mexicanas estas personas para llegar a su destino -la frontera norteamericana- ? ¿unos días más de sobrevivencia antes de vivir este infierno por buscar una mejor calidad de vida?
Organizaciones no gubernamentales ya se encuentran denunciando la situación, pero mientras en congreso estadounidense se discute si las palabras correctas para nombrar la gravedad del trato son “campos de concentración” , o tal vez otras menos “llamativas”… los días y semanas pasan para estas personas que necesitan mejores condiciones de sobrevivencia, seguramente, con completa desesperación.
Así por lo pronto, sigue llamando la atención cómo el presidente norteamericano desea el voto latino en las próximas elecciones, las cuales están cada vez más cerca, sin el mínimo respeto por los latinos que están buscando una mejor condición de vida en la única forma en la que se lo permitió el destino, ser migrante, pues no todos pueden pagar una visa y un pasaje de avión. Parecen tener más derecho a vivir unas nacionalidades respecto a otras, pero el voto castigo a un candidato o a otro también existe, y es un derecho para aquellos que en esas tierras se consideren latinos.
Mientras tanto, urge la necesidad de gritar para estos latinos centroamericanos que están teniendo acorraladas sus libertades en cuatro paredes. Que se siga haciendo ruido internacional de esta grave situación… pues lo menos que pueden perder quienes querían seguridad y alimentación como libertades mínimas cada día que caminaban en su peregrinar, es la Esperanza.
Gracias por leerme.
El Hada de Guerra.