Si ven a los secretarios del gobierno de Miguel Barbosa encerrados durante horas en sus dependencias, un poco más calvos, con la cara desencajada y hasta con más líneas de expresión, es porque han estado trabajando con uno de los temas más desgastantes: el presupuesto.
Barbosa está ansioso por hacer grandes anuncios sobre las acciones que emprenderá su gobierno en lo que queda del sexenio, pero no puede hacerlo hasta que no tenga claro un panorama del presupuesto que ejercerán en 2020.
Aunque no ha dado este año por perdido, el mandatario por Morena ha repetido en todos sus discursos que la situación económica de Puebla es difícil por el gran nivel endeudamiento, que por cierto, siguen sin desglosar.
Y que además para este año solo le dejaron el 5% del presupuesto de libre asignación.
Su programa de las mil patrullas y apoyos para el campo han podido avanzar pero no parece que antes de cerrar el año pudiera hacer una magna obra.
Sabe que en 2020 se termina su bono del “recién llegado” y ahora sí tendrá que dar resultados para que la marca Morena mantenga su valor en Puebla y pueda ganar las intermedias.
Barbosa les ha dado a los secretarios la orden de entregar esta misma semana sus proyectos de presupuesto de Egresos y a Finanzas de trabajar en la Ley de Ingresos con el aumento de la recaudación como uno de sus objetivos.
Una de las acciones que se están analizando es regresar el impuesto del 2% al hospedaje, que desapareció en el ejercicio fiscal 2014, esto con el argumento de que el dinero lo usarán para una mayor promoción turística del estado.
Para ello se necesitará una reforma que apruebe el Congreso local, para la reactivación del gravamen. En esta reforma se aprobará que la plataforma Airbnb que ofrece servicios de hospedaje privados en Puebla, también deba pagar dicho impuesto.
También se propondrá un impuesto sobre juegos y loterías.
Estos son los primeros puntos para aumentar la recaudación, y ese es el principal objetivo porque las nuevas reglas de la Federación para que los estados accedan a más recursos, dictan que las entidades deben aumentar la generación de recursos propios.