Hay un héroe legendario
de leyendas muy corrientes
es real, no fantástico
ni es de grandes saberes
es un héroe avorazado
de una película de poderes
que reveló lo más podrido
de la justicia y sus leyes.
Por sus vanos intereses
desprestigió todo un estado
el más grande villano
por botellas y placeres.
Nunca fue juzgado
gozaba de buena suerte
o más bien tenía un pacto
cederle al PAN su espacio.
El mito se hizo peste
Puebla quedó marcado
y Marín gozó sus bienes
libre con caso cerrado.
Después de trece años,
orden de captura tiene
para que pague el daño
por tortura a Lydia Cacho
pero ya tramitó un amparo
sabe que no es inocente.
Marcará gran precedente
si llega a ser apresado
la oportunidad de AMLO
de mostrarse diferente
acabar con viejos pactos
que el poder sirva a la gente;
voluntad real de cambio
a la corrupción hacerle frente.
Que Marín deje de ser héroe
de impunidad y poder arbitrario.
Hasta el lunes lector interesado.