Mientras Morena va tendida
para tener un triunfo holgado
el PAN desentierra en Puebla
a sus muertos y exiliados.
Presentan candidatos
que hoy solo representan
al panismo anquilosado
sin nivel de competencia.
Ana Tere había renunciado
pues ya no tenía cabida.
Al yunque había relegado
el grupo morenovallista.
Y hoy levanta la mano
que siempre sí es panista
que le entra a los guamazos:
a Morena solo da risa.
Es como si hoy Margarita
después de su berrinchazo
regresará a su ex guarida
porque sola no da el ancho.
Y Paredes se autovalida
cree estar bien posicionado
que con él sí habrá ofensiva.
¿Quién recuerda su legado?
Si el PAN tiene opción distinta
se llevará su carisma y trabajo.
Solo quiere jugar su partida.
Por eso el PAN está en pedazos.
Ya no pierden nada en política
los obsoletos candidatos
pero el PAN sí pierde mucho
si se desploma hasta el sótano.
Levantarse costará años.
Hasta el lunes lector informado.