¡Ay huachicol huachicol!
que a tu paso dejas dolor:
la clandestina perforación;
la multitud en recolección;
nadie previene una explosión.
Ductos de genocidio y terror.
Una guerra nace en tu honor
donde otra vez la población
defiende su transgresión
hace rapiña y expoliación,
desoye el llamado
a la pacificación.
Pones a prueba a Obrador
con su estrategia de control,
de combate y distribución;
y erradicar la corrupción
en la cúpula de la institución.
Buscas culpables por tu ascensión;
surgen oleadas de acusación,
todos y nadie hacen omisión.
Rapiña política de la oposición.
La vida se mide en un bidón
en infinitas filas de sol a sol,
en la espera de pipas o un camión
que surta una cercana estación.
Son tiempos trágicos estimado lector.