Andrés Manuel López Obrador ha manejado el discurso del respeto a las instituciones y lo ha ponderado hoy más que antes como presidente electo de México.
Con ese discurso en los labios pidió desde la semana pasada a los militantes de Morena en Puebla y a Luis Miguel Barbosa evitar las manifestaciones, la confrontación y buscar la vía legal para dirimir si la elección fue fraudulenta.

López Obrador se reunió con los diputados electos, los gobernadores y los integrantes de la Conago, en esa reunión estuvieron obviamente Tony Gali y otros mandatarios de oposición, porque más allá del partido político que representen son autoridades en sus entidades.

Este discurso se contrapone con el comportamiento que en Puebla ha tenido Morena desde el pasado primero de julio cuando, según el Instituto Nacional Electoral, perdieron la gubernatura por 4 puntos ante Martha Erika Alonso.

El 3 de julio irrumpieron violentamente en hotel MM donde creían que los panistas fabricaban boletas falsas para sumar votos a favor de Martha Erika Alonso; golpearon al dirigente del PAN, Jesús Giles; al líder juvenil, Manuel Domínguez; al administrativo, Jorge Leal; e insultaron a la encargada de Comunicación Social, Sandra Izcoa.

Pese a la petición nacional de evitar la manifestación por miedo a que se pudiera tornar violenta, el sábado 14 de julio Gabriel Biestro y José Juan Espinosa encabezaron por un momento la marcha “contra el fraude”, que organizó el movimiento Antirreleccionista Poblano, también barbosista.

Y hoy, lejos del ejemplo de su presidente, han lanzado una advertencia vía Twitter en la que el dirigente, Gabriel Biestro le pide a Claudia Rivera cancelar su reunión con el gobernador, Tony Gali. La petición ha sido respaldada en sus cuenta de esta red social por Luis Miguel Barbosa, quien se asume entonces como el directamente afectado con la reunión Rivera-Gali. 

Un encuentro que, según la candidata, tiene el objetivo de plantear estrategias de gobierno durante los tres meses que Gali aún será gobernador mientras ella asume la alcaldía de Puebla capital.

Un encuentro en el que seguramente Claudia Rivera, como lo hacen los alcaldes cuando se reúnen con el gobernador, presentará alguno de los proyectos que necesitan financiamiento estatal. La seguridad, dijo ella en respuesta. 

Lo que algunos medios hoy podrían llamar "desobediencia" yo lo llamo un acto de independencia y de respeto a la autonomía del gobierno municipal.

¿Es más importante un berrinche político que generar acciones a favor de la seguridad?

Yo creo que no.

Guadalupe Esquitín y Josefina García coquetean con Morena

El gran poder que la bancada de Juntos Haremos Historia tendrá en el Congreso de Puebla ha puesto a temblar a los ahora diputados de la “chiquillada”, quienes temen ser disminuidos en su desempeño.

Los legisladores electos temen que Morena, PT y PES, los manden, como tienen planeado, a las comisiones menos importantes, porque la única ley es que quien tenga mayoría reparte las comisiones.

Por ello algunos diputados han comenzado a coquetear con Morena para saltar al barco y no hundirse con la minoría.

Entre ellas está la legisladora priista Josefina García, quien ya amagó a su partido con que si no le dan la coordinación del grupo parlamentario del PRI se irá a Morena.

Otra que está tentada a irse con ellos es la de Movimiento Ciudadano, Guadalupe Esquitín.

Morena claro que las recibirá pues tienen que asegurar que su endeble mayoría absoluta, con los 22 diputados que hoy juntos poseen, no se les caiga, dos legisladoras más les darán mayor certidumbre.