Saturday, 04 de May de 2024

Política

Después de tres años de fracasos, Moreno Valle por fin pudo adueñarse del PRD en Puebla

- Foto: Especial

En 2014 inició la estrategia del morenovallismo para apoderarse del Sol Azteca. En cada intentó eran derrotados y exhibidos por el grupo de Luis Miguel Barbosa, quien hace unos meses dejó el partido para convertirse en virtual candidato a la gubernatura por MORENA

Por Osvaldo Macuil / @OsvaldoMacuil /

Para el ex gobernador Rafael Moreno Valle y su grupo político se volvió una obsesión adueñarse del Partido de la Revolución Democrática (PRD), pues de este modo sería más sencillo aprobar coaliciones electorales locales con el PAN y su grupo de partidos aliados, además de disponer de los recursos del Sol Azteca. En tres ocasiones, desde 2014, el grupo político del ex mandatario ha intentado adueñase del partido sin éxito hasta hoy, que formalmente su alfil, el expriista Carlos Martínez Amador, se quedó con la dirigencia estatal. 

Los morenovallistas lo intentaron por todos los medios: a través de lograr mayoría en el Consejo Estatal y tomar las decisiones políticas, inflar el padrón y hasta realizar asambleas apócrifas. Una y otra vez lo intentaron y al final fracasaban ante el grupo que lideraba el senador Luis Miguel Barbosa, quien por más de dos décadas fue el cacique del partido. Hace unos meses renunció para convertirse en el virtual candidato a gobernador por MORENA y dejó al PRD a merced del morenovallismo. 

VER: El cacicazgo de Barbosa en el PRD poblano: 20 años de controlar dirigencias y candidaturas

Una vez que Barbosa abandonó el barco del Sol Azteca, el morenovallismo emprendió la estrategia para quitar a Socorro Quezada Tiempo de la dirigencia estatal, quien prácticamente se quedó sola y a pesar de la batalla interna que dio terminó expulsada del partido por los acuerdos nacionales entre Los Chuchos y Moreno Valle.  

VER: ¡Crisis en el PRD! CEN pone en duda el nombramiento del morenovallista Martínez Amador; él se aferra al cargo

Entre 2010 y 2013 los perredistas fueron amigos de Moreno Valle

Luis Miguel Barbosa fue uno de los artífices de que se concretara la alianza electoral entre el PAN y el PRD en 2010.  El ahora senador de la República cedió a todas las peticiones de Moreno Valle a cambio de espacios para sus allegados.

Para la siguiente elección, la de 2013, el romance continuaba. Otra vez fueron en alianza y lograron que Antonio Gali ganará la presidencia municipal de Puebla.  

Después de ver que el PRD era rentable en las urnas y con los triunfos electorales aumentaba su financiamiento público, Moreno Valle emprendió la estrategia para deshacerse de Barbosa y no tener que negociar para tomar un acuerdo.

En 2014 se rompe la relación   

Al ver que lo querían desplazar, Barbosa y su grupo conformaron el Frente de Izquierda Progresista y los morenovallistas se quedaron en la corriente tradicional Nueva Izquierda, encabezados por el entonces Secretario General de Gobierno, Luis Maldonado Venegas, a quien le encomendaron la tarea de adueñarse del partido.

En septiembre de ese año se dio el primer encontronazo Barbosa-Maldonado con la renovación del consejero estatal, el órgano a través del cual se toman las decisiones.

Los morenovallistas inflaron el padrón, tal y como lo hicieron en el PAN. De tener cerca de 40 mil militantes, de pronto casi llegaban a los 100 mil registros. Desde el Colegio de Bachilleres de Puebla (Cobaep) se dio la afiliación masiva.

Los morenovallistas exhibieron su novatez y Barbosa ganó la primera batalla. El Instituto Electoral del Estado organizó la elección interna y dio cuenta de ello.

El grupo tradicional del PRD se quedó con la mayoría del Consejo Estatal al obtener 13 mil votos, mientras que los operadores de Luis Maldonado, como Jorge Cruz y Carlos Martínez, consiguieron solo 9 mil.

Después de eso, los morenovallistas acordaron que Socorro Quezada Tiempo asumiera la dirigencia estatal por tres años en fórmula Carlos Martínez Amador como secretario general.

En 2016, morenovallistas fracasaron en la conformación de la alianza PAN-PRD

Para la renovación del gobierno estatal, Moreno Valle les encargó a Luis Maldonado, Jorge Cruz y Carlos Martínez amarrar desde el Consejo Estatal la alianza con el PAN. Otra vez fueron derrotados.

En enero de 2016 se convocó a una sesión en la Ex Hacienda de Chiautla. Desde las primeras horas de ese día, la Policía Estatal bloqueó los accesos y detuvo los camiones de la gente de Luis Miguel Barbosa, Eric Cotoñeto y Socorro Quezada.    

Como no podían llegar al lugar, los morenovallistas registraron a su gente como consejeros para tener la mayoría, en un claro acto de ilegalidad.

Cuando los perredistas de hueso colorado llegaron al lugar se armó el zafarrancho. En uno de los salones comenzaron los empujones, mordidas, volaron mesas y se presenció uno de los momentos más vergonzosos de la política poblana.  

Al final se tuvieron dos sesiones de consejo. La de los barbosistas que votaron en contra de la alianza electoral y la de Jorge Cruz y Carlos Martínez a favor de la coalición.

En Tribunales Electorales se dio por válida la sesión que no validó la alianza y los morenvoallistas del PRD se quedaron con la cola entre las patas.

Para 2018 ya no hay obstáculos

Una vez que fue electo Carlos Martínez como dirigente del partido, el morenovallismo ya no tiene obstáculos para conformar la alianza, pues tanto a nivel local como nacional ya se tienen acuerdos para ir juntos en la boleta.   

Para 2018, el Partido de la Revolución Democrática bajo el mando morenvoallista dispondrá de 33 millones de pesos