Iván García está en la búsqueda de su esposa e hijo de un año de edad, quienes están desaparecidos desde el 22 de octubre de este año en Puebla. La Fiscalía recibió su denuncia hasta el 4 de noviembre y desde ese momento no se han vuelto a comunicar con él.
La desaparición ocurrió el mismo día en que festejaban el primer cumpleaños del menor Miguel Ángel; su madre, María Alicia García tomó al menor y dijo que iba a la tienda a comprar pañales pero nunca regresó.
Desde ese día comenzó la tortura para Iván, quién tuvo que acudir diario a la Fiscalía General del Estado y esperar por más de 10 horas para que al final le dijeran que no se podía hacer nada porque el niño estaba con su mamá a pesar de que él estaba denunciado la desaparición de las dos personas y no la sustracción del menor.
Fue hasta el 4 de noviembre, cuando “un joven se apiadó” de él y le levantó la denuncia por desaparición que quedó en la carpeta de investigación CDI/4526/2017/AESEX. Le dijo que al día siguiente unos agentes encargados del caso se iban a comunicar con él para darle seguimiento al caso, situación que no ha sucedido.
Incluso, uno de sus familiares le dijo que vieron a su esposa e hijo por la calle 5 de Mayo en el Centro de Puebla. Iván acudió por sus propios medios al lugar y ahí pidió a una patrulla de la Policía Municipal que lo ayudara, sin embargo le refirieron que ellos no podían hacer nada pues para eso hay agentes de investigación encargados del caso.
Iván dijo a PÁGINA NEGRA que él se ha encargado de pegar la foto de su esposa e hijo por todos lados para lograr encontrarlos y hasta ha estado realizando sus propias investigaciones con ayuda de sus familiares debido a que la FGE no le hace caso “y ya está desesperado”.
Desde ese día no se han comunicado, no me han dicho nada. Yo creo que levantaron la denuncia y ahí se quedó guardada porque no me han querido volver a atender. El personal el prepotente y grosero, denunció (...) Yo lo que quiero es que los encuentren, me digan dónde están y saber que están bien.
Un caso similar ocurre con el señor Ricardo Cruz, quien denunció la desaparición de su hija Stephanny de tan solo siete años y de su madre. Sin embargo, nunca le asignaron a agentes de investigación para su caso porque los estaban “eran de guardia” y no podían darle seguimiento a su denuncia.