La Franjalo volvió a hacer, se perdió en el campo, fue inoperante y complaciente en la zona defensiva y terminó por llevarse su primera derrota del torneo a casa. Jaguares no perdonó a pesar de ser el hermano de los poblanos y lo derrotó 4-2 con un doblete de Carlos Ochoa.
El Jaguar salió de caza y fue incontrolable. En un festín de goles que comenzó hasta el segundo tiempo, Chiapas logró obtener su primera victoria del torneo tras devorarse 4-2 a un inoperante Puebla.
Poblanos y chiapanecos protagonizaron un juego que en su primera mitad fue para el olvido. Un par de llegadas de los de la selva lideradas por Avilés Hurtado y Carlos Ochoa, aunadas a una aproximación camotera orquestada por Alfredo Moreno fueron los más atractivo de los primeros 45 minutos y después, se vino la tormenta de goles.
El segundo tiempo trajo consigo seis anotaciones y la primera de ellas cayó a los 48 minutos tras un disparo de David Toledo que fue desviado por la defensa poblana pero que cayó a los pies de Carlos Ochoa, quien aprovechó para empujar el balón a la red.
Contrario a lo sucedido en los duelos pasados ante Monterrey y Santos, la fortuna no acompañó a los camoteros, pues a los 52 minutos cayó el segundo tanto chiapaneco que se dio gracias a un autogol de Diego de Buen.
Los poblanos intentaron despertar y lo hicieron al minuto 55 cuando gracias a un certero cabezazo de Alfredo “El Chango” Moreno precedido por un tiro de esquina.
Sin embargo, el gol de poco le valió a los de La Franja, y es que apenas cuatro minutos después Carlos Ochoa volvió a aumentar la ventaja luego de que William Paredes le sirviera un centro medido que conectó con la cabeza para el 3-1.
Por si le faltara algo a los pupilos de Manuel Lapuente, el árbitro central del encuentro decretó una pena máxima a los 70 minutos, y el encargado de convertirlo en gol fue el argentino Lucas Viatri, quien marcó su primer gol en México.
A pesar de la desventaja, Puebla buscó caer con la frente en alto y acortó la distancia tras un gol de Alfredo Moreno quien enfrentó en mano a mano al guardameta Alfredo Frausto y lo venció con un disparo raso.