Activismo

Ley de Menstruación Digna busca concientizar del proceso natural que viven las mujeres

La vocera de Menstruación Digna México, Anahí Rodríguez habla sobre los pormenores de la Ley de Menstruación Digna que reconoce este proceso natural de la mujer como un derecho humano. - Diseño: Sam Navarrete

En entrevista con Rayas, Anahí Rodríguez, vocera de la colectiva Menstruación Digna explicó de qué manera se buscan atender las problemáticas que viven las niñas y adolescentes de México a través de la ley que fue aprobada por la Cámara de Diputados, en abril de este año

Por Carmen González/@carmenldn /

La Ley de Menstruación Digna en México tiene como objetivo la distribución gratuita de productos de higiene femenina en las escuelas del país, y está a punto de ser una realidad.

El pasado miércoles 28 de abril, la Cámara de Diputados aprobó la iniciativa para reformar el artículo 114 de la Ley General de Educación, para que los tres poderes de gobierno trabajen de la mano con las instituciones de salud y puedan garantizar el acceso gratuito a estos productos.

Anahí Rodríguez, vocera de la colectiva Menstruación Digna, explicó en entrevista para Rayas que el movimiento conformado por feministas y aproximadamente 30 organizaciones de todo el país, nació de la incredulidad, la indignación y del coraje de saber que a pesar de que las mujeres son la mitad del total de la población de México, no existe una legislación para atender la menstruación.

Es por ello que la iniciativa aborda tres ejes integrales:

-El primero es para garantizar la gratuidad de los productos de gestión menstrual.

-El segundo es para que se elimine el 16% del IVA en el costo de estos productos.

-El tercero es la petición de que se genere información sobre la gestión menstrual en México, porque al hacer las iniciativas nos percatamos que hay pocosdatos al respeto.

Queremos incentivar a dependencias como INEGI, para que puedan generar datos que ayuden, por ejemplo, a saber cuáles son los productos que más utilizan las mujeres y es un dato muy necesario, porque a partir de esto podemos proponer una mejor política pública para todas”, dijo la activista.

La experta mencionó que para muchas mujeres, la menstruación significa la obstaculización a derechos tan básicos como la educación o la salud, debido a que es un asunto privado e íntimo del cual no se puede hablar abiertamente en el entorno familiar y social.

Es por ello que la ciudadanía debe hacerse escuchar, para que el tema llegue a la agenda pública. Mencionó también que todos los partidos políticos apoyaron la reforma de ley en la Cámara de Diputados.

Ante los problemas que enfrentan las escuelas públicas del país, como la falta de agua e infraestructura de calidad en los sanitarios, la experta señaló que en Michoacán se añadió la educación menstrual en conjunto con la SEP, pues los libros de texto gratuito no contienen la información necesaria para las niñas y adolescentes.

 

Tenemos que quitar la dicotomía entre menstruación y ser mujer, porque hay mujeres que no menstrúan, están los hombres trans que menstrúan, que señalan que ya te convertiste en mujer y entonces ya te puedes embarazar o incluso de la menopausia, porque en la escuela no te explican cómo va cambiando tu cuerpo con el paso del tiempo”.

Anahí señaló que las violencias ejercidas por la cultura machista, las burlas, la falta de información y los tabúes que giran en torno a este proceso biológico en espacios como las escuelas, afectan seriamente el desarrollo personal de las niñas y adolescentes que fomentan el concepto de pobreza menstrual.

En una encuesta realizada por nosotros con UNICEF México, en conjunto con otras organizaciones, demostró que 25 por ciento de las niñas no cuentan con baños en las escuelas. Imagina lo horrible que debe ser estar menstruando y no tener un lugar donde poder asearse. Las niñas prefieren perder casi un mes de clases a causa de la incomodidad que les causa y esos conocimientos que no adquirieron es muy poco probable que los obtengan en un futuro. Muchas terminan desertando”.

Esto provoca una brecha de desigualdad con la contraparte masculina, dado que ellos no faltan a la escuela a causa de la menstruación y por eso es importante iniciar en estos espacios para que la gratuidad de los productos de gestión femenina, vayan acompañados de educación que de mayor seguridad a las niñas.

Anahí explicó que, para comenzar a visibilizar los problemas que viven las mujeres entorno a la menstruación, debemos comenzar a llamar las cosas por su nombre, pues sólo así se logrará dignificar este proceso natural.

Debemos aprender a conocer los tipos de productos y métodos que existen para la gestión menstrual, para que las mujeres seamos libres de decidir cuál es el mejor para nuestros cuerpos, que se adapta mejor a nuestro estilo de vida y nuestra economía. Tomando en cuenta que el 36% de la población en México sufren de desabasto de agua nos indica que no todas tenemos el privilegio de utilizar una copa menstrual, por ejemplo”.

La vocera de Menstruación Digna México dejó en claro que una vez que la iniciativa sea aprobada en el Senado y publicada en el Diario Oficial de la Federación, las organizaciones deben asegurarse que se cumpla la ley, comenzando por la información que se brinda en los libros de texto hasta gestionar y supervisar el inventario de número de toallas, tampones o copas menstruales que sean otorgados a las niñas y adolescentes en cada escuela pública del país.

 

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