En Newport, Reino Unido, Ellie May-Clark de tan sólo 5 años murió de un ataque asmático grave, horas después de que la pediatra Joanne Rowe le negara asistencia médica por llegar 10 minutos tarde a su consulta, la cual la madre de Ellie había solicitado que fuera en casa pero el centro médico (The Grange Surgery), pidió a la madre que asistieran personalmente a su consulta, dándole un lapso de 25 minutos para llegar.
La madre de Ellie, quien tenía un bebé en ese entonces de 8 meses, tardó en conseguir una niñera y por esta razón llegaron unos minutos tarde al centro médico, pero al arribar la secretaria le mencionó que la pediatra no atendería a su hija.
Ellie May-Clark padecía de asma y esa tarde había sufrido un ataque el cual le empezó a dificultar la capacidad de respirar; su madre fue quién, en la noche de ese mismo día, notó que su hija había dejado de respirar pero cuando llegó la ambulancia ya era demasiado tarde.
Aunque este terrible evento pasó el 26 de enero del 2015, apenas fue este domingo que se expuso el veredicto del juez respecto a la denuncia de negligencia a la pediatra, pero no se reconoció que tuviera validez la denuncia y el caso no procedió.
