A pesar de que tanto la Fiscalía General del Estado (FGE) como el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) en Puebla ya hicieron un llamado para que familiares de Guadalupe Rodríguez Mendoza, quien fue encontrada sin vida el pasado 11 de mayo al interior de su propia casa ubicada en la colonia Gonzalo Bautista en la capital poblana, recojan su cuerpo, sus hijos no lo harán pues tuvieron una mala relación con su madre, según revelaron familiares de la señora a PÁGINA NEGRA.
La mujer de 73 años fue reportada como desaparecida el pasado 6 de mayo y su cuerpo fue localizado el día 11 de ese mismo mes al interior de una bolsa negra que fue abandonada en la parte trasera de su casa. La necropsia reveló que la causa de la muerte fue asfixia por estrangulamiento y hasta la fecha, nadie ha reclamado los restos de la señora.
El 13 de mayo se dio a conocer que quien la había asesinado fue su propio hijo, José Manuel N., quien supuestamente mantenía una pugna por sus bienes. Según la Fiscalía General del Estado fue él quien después de matarla el pasado 6 de mayo la reportó como desaparecida para cubrir las apariencias, pero según los familiares él no pudo haber sido su asesino.
De acuerdo a la Ley General de Salud, los cuerpos pueden estar en el Servicio Médico Forense hasta 72 horas, sin embargo, la directora del Semefo en Puebla reconoció que algunos han llegado a estar hasta un mes pero si en ese tiempo aún no se presentan los familiares, el Ministerio Público firma una orden para que sean inhumados.
Tuvo dos matrimonios y cinco hijos
PÁGINA NEGRA tuvo acceso a familiares de Guadalupe, quienes solicitaron la gracia del anonimato y detallaron la mala relación que mantenía con sus cinco hijos.
Lupita tuvo un primer matrimonio en el estado de Tlaxcala. Según sus familiares, el primero de sus hijos fue abandonado por ella, al igual dejó a su pareja para trasladarse a la capital poblana.
Ya en Puebla, se volvió a casar con un hombre que era dueño de todas las propiedades que hoy se encuentran en disputa. En este segundo matrimonio tuvo cuatro hijos: Rocío quien es abogada, Juan, Anselmo y José Manuel, este último se encuentra en el penal de San Miguel al ser señalado por la Fiscalía General del Estado como el presunto homicida de su madre.
La familia del esposo de doña Lupita tampoco tuvo buena relación con la señora debido a que, comentan, siempre tuvo conflictos con su esposo y después de 27 años de casados, terminaron separados.
Su hija Rocío decidió alejarse sin pelear alguna herencia; sin embargo, el hijo de Rocío, Juan, se quedó viviendo con su abuela y a decir de los familiares, es el principal sospechoso del homicidio.
Anselmo, otro de sus hijos, es trabajador en la planta armadora Volkswagen y a él se le quedó una casa de las propiedades de su padre; Juan, fue quien se quedó con la mayor cantidad de dinero y José Manuel decidió alejarse de su madre pero tiempo después regresó a vivir con ella y era el único “que la veía”.
La casa en la que la encontraron muerta tampoco era de ella, era del esposo. Ella solo tenía una casa pero la señora siempre fue muy conflictiva hasta con sus propios hijos. Los llegó a denunciar y era capaz de meterlos hasta a la cárcel todo por las propiedades y el dinero, comentaron familiares a PÁGINA NEGRA.
La familia del esposo de doña Lupita ha decidido mantenerse al margen de la situación, pero quienes los conocen a ellos y a sus hijos, están seguros de que ninguno de sus hijos irá a reclamar el cuerpo de su madre pues siempre tuvieron problemas con ella y desde hace años no se frecuentaban.
Las personas entrevistadas señalaron que José Manuel, quien se encuentra en la cárcel, era el único que externó el deseo de velar y enterrar a su madre después del hallazgo.
“No creemos que José Manuel haya sido capaz de matarla”
Quienes conocieron a Guadalupe y a sus hijos, especialmente a José Manuel, dudan que el hombre de 43 años de edad sea el responsable del homicidio de su propia madre y señalan que, por el contrario, a su nieto e hijo de Rocío, Juan, como el principal sospechoso.
De acuerdo con uno de los entrevistados, en la casa ubicada en la colonia Gonzalo Bautista O’Farril donde fue encontrado el cuerpo de la señora, vivían Guadalupe, su hijo José Manuel y su nieto Juan, quien mantenía una relación sentimental con una mujer mayor que él.
La persona relató que en alguna ocasión, José Manuel le comentó que siempre que llegaba de trabajar y se quedaba dormido en el sillón, su madre se quedaba sentada junto a él hasta que se despertara: “yo creo que tiene miedo de que me hagan algo”, expresó en su momento el hombre que ahora duerme en el penal de San Miguel.
A decir de sus amigos y conocidos, José Manuel sí era una persona que consumía frecuentemente bebidas alcohólicas y que incluso de joven fue un tanto conflictivo pero no lo creen capaz de asesinar a su propia madre.
Juan Manuel nunca intentó darse a la fuga pero de Juan, su nieto, hasta el momento no se sabe nada y no estaba en la casa el día 11 de mayo, fecha en que se dio el hallazgo del cadáver de Lupita.
Fue el propio José Manuel quien comentó a su familia paterna que su madre estaba desaparecida y el 6 de mayo presentó la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General del Estado (FGE). La mañana del 11 de mayo, fue él quien supuestamente encontró el cuerpo de su mamá dentro de una bolsa negra y al lado, un hoyo donde presuntamente sería enterrada.
José Manuel, me habló llorando para decirme que ya había encontrado a su mamá. Yo hasta le dije ¡ay, qué bueno, bendito Dios!, pero me dijo que lo encontró adentro de una bolsa negra, muerta.
Ese día, llegaron algunos familiares de José Manuel a la casa pero ya no pudieron hablar con él pues la zona estaba acordonada y resguardada por elementos de la Policía Municipal y de la Fiscalía General del Estado.
—Ya después vimos en las noticias que ya está en San Miguel, pobre… ¿Sabe de qué lo acusan?—preguntó a PÁGINA NEGRA uno de los familiares entrevistados.
—Lo acusan de ocultamiento de cadáver.
—Ah, pero entonces a él no lo están acusando de haberla asesinado
—La Fiscalía dijo que le imputarían el delito de feminicidio
—Ay no pobre, yo no creo que haya sido capaz. —
Los familiares a los que tuvo acceso PÁGINA NEGRA desconocen hasta el momento el paradero del resto de los hijos de Guadalupe, así como de su nieto, quien permanece sin ser investigado por la Fiscalía General del Estado, pues han dado por cerrado el caso al fortalecer la línea de investigación contra José Manuel, quien se mantiene en el penal de San Miguel en la capital de Puebla.
