Martín Estudillo, uno de los seis policías ejecutados el pasado 15 de junio en el municipio de Amozoc ya había entregado dos oficios dirigidos al presidente municipal, José Cruz y tenía un tercero preparado; en ellos, denunciaba que sus superiores, el comisario Javier N. y el comandante Alfredo N., ambos detenidos, protegían a los ladrones de gas L.P y les impedían realizar sus funciones como autoridades.
Javier N. y Alfredo N. fueron vinculados a proceso por el delito contra la administración de justicia y otros ramos del sector público en agravio de la procuración de justicia y en la audiencia, la Fiscalía General del Estado (FGE) reveló que tanto el presidente municipal, como el contralor y la secretaria general de Ayuntamiento tenían pleno conocimiento de la situación que vivían los policías. Aunque Martín Estudillo ya había entregado dos oficios, David Ortega, otro de los policías ejecutados, también firmó un documento, igual que otros elementos cuyos nombres, por cuestiones de seguridad, no pueden ser revelados.
VER: Vinculan a proceso a los dos mandos de Amozoc; sí estaban coludidos con el robo de gas L.P
Incluso, ante la omisión de las autoridades por hacer algo al respecto, uno de los uniformados advirtió que en su celular tenía videos en los que se observa como el comandante Alfredo les indicaba que se retiraran del lugar donde a todas luces se encontraban cargando ilegalmente pipas de gas L.P, esto por órdenes del comisario Javier.
Grabamos todo y si no hacen nada, lo vamos a subir a redes, les dijo.
Martín Estudillo entregó el primer oficio un mes antes de ser ejecutado y el 14 de junio, un día antes de los hechos, él y David entregaron el segundo. Ese mismo día, el contralor les dijo que para evitar problemas, el comisario Javier N., quien daba las órdenes directas, “ya iba a entregar su puesto”. Al día siguiente se presentaron a trabajar y por la tarde fueron levantados, torturados, ejecutados y los cuerpos de ellos y otros cuatro de sus compañeros, entre ellos una mujer, fueron colocados en fila.
Yo entiendo que quieran hacer su chamba pero por órdenes del jefe, retírense
El 13 de junio, Martín Estudillo, acompañado de otros dos elementos, acudió a Prolongación de la 16 de Septiembre, cerca del fraccionamiento “La Cruz”, después de recibir una llamada en la cual le alertaron sobre robo de combustible en la zona.
Al llegar al lugar, Martín le habló a su jefe inmediato, el comandante Alfredo N, para solicitarle apoyo. En dicho lugar vieron a un hombre de complexión robusta a bordo de una motocicleta de color negro con amarillo. Minutos después, llegó el comandante Alfredo y se puso a platicar con el; acto seguido, le ordenó a Martín y a sus compañeros que lo siguieran; llegaron a un lugar donde dos pipas estaban cargo gas ilegalmente y había un automóvil Volkswagen tipo Gol de color gris con placas de circulación del estado de Puebla con hombres armados.
Como ya saben el comisario me habló para decirme que se muevieran. Yo entiendo que quieran hacer su chamba pero por instrucciones del jefe, retírense a vayan al sector Casa Blanca.
Después de esta situación, Martín y los otros dos compañeros realizaron un informe dirigido al presidente municipal, Javier Cruz. En él, le contaron lo sucedido y advirtieron que los jefes estaban coludidos con el crimen organizado. Este oficio fue recibido por el contralor y les aseguró: “no se preocupen, vamos a tomar cartas en el asunto”. Al día siguiente, Martín apareció ejecutado.
De acuerdo con la entrevista de la esposa de Martín, la cual fue leída por el agente del Ministerio Público en la audiencia, hace un mes este mismo elemento le comentó que él y una compañera encontraron una pipa de gas cargando gas L.P de forma ilegal pero cuando se acercaron al lugar, sujetos armados a bordo de un taxi les cerraron el paso, por lo que solicitaron apoyo.
Por órdenes del comisario no puedo mandarte apoyo, retírate del lugar, fue la contestación del comandante Alfredo. En esa ocasión, también envió un escrito dirigido al presidente municipal.
Cuando entregó el segundo escrito, el controlador le dijo: “Tú ya habías metido oficio, ¿no?” “Sí pero no he tenido respuesta y ya van 11 que se quejan de lo mismo”, contestó el policía. La esposa reveló que el elemento ya tenía un tercer oficio que era fue firmado por más de 10 compañeros que pasaron por una situación similar.
Lo mismo ocurrió con David Ortega, quien de acuerdo con la declaración de su esposa, un día antes de ser asesinado le dijo que se dio cuenta que unas pipas estaban cargando gas L.P de forma ilegal pero los sujetos que se encontraban en el lugar les dijeron: “Déjenos trabajar, ya tenemos arreglo con el comisario, no se hagan pendejos”. Dicho arreglo, según lo expuesto por la Fiscalía General del Estado en base a las declaraciones de los policías, era una cuota que los ladrones de combustible pagaban al comisario Javier.
Empresa Tomza es quien roba Gas L.P en Amozoc
Las declaraciones de los policías que denunciaron estos hechos coincidieron en que las pipas que cargaban de forma ilegal el combustible, eran de color blanco con rojo y tenían la leyenda “Tomnza”.
Esta no sería la primera vez que se descubre que empresa roba combustible pues en diferentes decomisos realizados tanto por autoridades federales como estatales, se han asegurado pipas pertenecientes a esta empresa.
Después de que los cuerpos de los policías fueron localizados, elementos de la Agencia Estatal de Investigación realizaron una investigación sobre Prolongación de la 16 de Septiembre, antes del fraccionamiento “La Cruz”, encontraron una toma clandestina ubicada en el kilómetro 423+800 y una válvula de gas, justo en el lugar donde los policías reportaron los hechos y se les ordenó que se retiraran del lugar.
VER: Policía Federal decomisa pipa de Gas Tomza y clausura una toma ilegal de gas L.P en Puebla
