26 de Abril del 2024

De Colombia, con amor (Los delitos importados a Puebla –y México– por bandas colombianas)

Por Edmundo Velázquez / /
De Colombia, con amor (Los delitos importados a Puebla –y México– por bandas colombianas)
Foto: Central

 

CuentaHastaDiez

Antes de que sigan leyendo esta columna, advierto que el siguiente texto no fue pensado con algún tinte xenófobo.

Es meramente informativo, que quede claro.

Amamos Colombia y lo bueno que ha dado al mundo ese país.

Hay una explicación sobre el homicidio de Arturo Castagné, el joven de 20 años de edad que fue atacado a disparos en el hotel Camino Real de Angelópolis.

Y no tuvo que ver con bandas de la delincuencia organizada locales.

Por ahí circularon algunas versiones de que el crimen organizado se encontraba detrás, e incluso algún cártel en específico lo había ejecutado.

Sin embargo, de buena fuente, a este reportero le contaron de dónde vienen los atacantes.

Nada más y nada menos que vienen de la tierra de García Márquez: Colombia.

Para las autoridades federales, el aumento de ciudadanos colombianos llegando al territorio mexicano y su correlación con el incremento de algunos delitos en específico, es preocupante.

El primero de ellos fue la extorsión, a partir de bandas conocidas por los préstamos gota a gota.

Tan sólo en lo que va del 2018, se han incrementado el número de detenidos que tienen que ver con este tipo de extorsión o estafa, en Puebla y su zona metropolitana.

Van más de 20 prestamistas colombianos que han sido repatriados a su país por las autoridades migratorias mexicanas al ser detectados en territorio poblano.

Recientemente, en Morelos, un extorsionador dedicado al mismo tipo de préstamos fue linchado por los pobladores de Tetela del Volcán. ¿De dónde venía? De Colombia.

No es el único delito que trajeron al país. También importaron las técnicas del “cambiazo”. Así roban a cuentahabientes: primero sacan de línea a alguno de los cajeros automáticos, después, cuando llega un cliente, usualmente de la tercera edad, le advierten del cajero que no funciona y con engaños les quitan su tarjeta de débito o crédito.

En algún momento se ofrecen a ayuda o piden incluso el NIP y después les entregan otra tarjeta diferente, argumentando que el cajero, en efecto, no funciona.

Después, en otro cajero sacan todo el efectivo.

Para cuando los clientes llegan a los bancos a reclamar por los fondos robados, no tienen un peso. Y como accedieron ante sus estafadores y entregaron su tarjeta en algún momento, es imposible que presenten una denuncia o que las sucursales bancarias les devuelvan el dinero.

También algunos ciudadanos originarios de Colombia están haciendo base en Puebla y han generado sus propias bandas de robo a casa habitación, sobre todo en fraccionamientos de lujo. Ya el municipio de Puebla tiene ubicadas a dos bandas. Es cuestión de tiempo caigan.

Ahora también han comenzado con el robo de artículos de lujo, por ejemplo relojes.

Información de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal detalla que el atacante del joven Arturo Castagné es, precisamente, de origen colombiano. El robo fue un reloj de la marca Hublot, de 150 mil pesos.

Los detalles de las autoridades han permitido identificar que las zonas del sur, en Vía Atlixcayotl, en la zona limítrofe de San Andrés Cholula y Puebla, es donde más laboran las bandas de robos a casas y de relojes o autos de lujo.

La calle 25 Poniente-Oriente y la zona de Plaza Dorada, así como el área bancaria de Circuito Juan Pablo II, es donde más han sido denunciados los cambios de tarjetas a cuenta habientes.

Mientras que, en el norte, en mercados y zonas de ambulantaje es donde más operan los estafadores de los créditos gota a gota.

Así que ya saben, advertidos están.

Es mejor mantenernos alertas.

—E insisto, es mejor reconocer a Colombia por todo lo bueno que nos ha regalado y evitar caer en algún engaño—.

Como diría El Tío Gamboín: “Mucho ojo, amiguitos. Mucho ojo”.

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