El extraño retorno de El Negro a Puebla

Omar Jonathan López, alias “El Negro”, volvió a Puebla muy campante.

Más tardó en ser perseguido por la Secretaría de Seguridad Pública —después de las balaceras que provocó en Clavijero la noche del 26 de marzo— que en volver con sus huestes.

La casa que “El Negro” ocupaba para vivir en Clavijero sigue siendo utilizada.

Al “Negro” le valen los sellos de la Fiscalía General del Estado (FGE) y a nuestras autoridades ministeriales parece que también no les importa que avance esta investigación o que el supuesto dueño de la plaza para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ande suelto.

La vigilancia a la propiedad es nula. “El Negro”, según reportan vecinos, va y viene.

A la casa han entrado en varias ocasiones y salen con cajas de objetos personales.

Omar Jonathan López no solo anda como Pedro por su casa en Puebla.

Hasta ha sido padrino en las graduaciones.

Estuvo recientemente en una primaria de Clavijero y posó para la foto con los orgullosos graduados.

No se supone que “El Negro” se escapó a Tepeaca y se encontraba herido.

Hasta donde sabíamos le habían retirado el poder de La Cuchilla los mismos locatarios que estaban hartos de la violencia que imponía.

Pero, también, en días pasados ya lo vieron rondando totalmente armado en la misma zona.

Ya lo vieron muy campante de regreso, lo que desató un operativo de la Procuraduría General de la República y el Ejército la semana pasada en la zona norte de la ciudad.

Porque hasta eso, las autoridades federales sí están haciendo su trabajo.

¿Pero por qué “El Negro” la lleva tan tranquila con algunos de los miembros de la Policía Estatal y Municipal?

¿Habrá razones por las cuales hay que pensar mal?

¿O que la gente mejor se resigne a que “El Negro” (y con él, la violencia) están de vuelta en La Cuchilla?