El ejercicio regular es un hábito conocido por promover una salud óptima y ayudarnos a mantenernos en forma.
Tal vez lo odies o tal vez lo ames pero definitivamente es uno de los mejores hábitos que debemos tener en la vida.
Si tú ya haces ejercicio de forma constante, definitivamente sabes a lo que me refiero.
Más que una firme convicción
Seamos realistas, no es tan difícil de comenzar una rutina de ejercicios. Después de todo, la mayoría lo hemos intentado más de una vez y podemos hacerlo en casa o en algún gimnasio, el problema viene al hacerlo constante pues es cuando empezamos a desistir.
Con mucha frecuencia, tu entusiasmo inicial se evapora y tu energía disminuye poco a poco; te distraes por otras cosas que suceden en tu vida, o tal vez no logras ver resultados con suficiente rapidez y de repente tiras la toalla.
Incluso, si tú ya tienes tu rutina de ejercicio establecida, puede que algunos días sientas esa resistencia frente al ejercicio, a todas nos ha pasado.
Consejos para empezar a hacer ejercicio
La buena noticia es que todo tu esfuerzo es bien recompensado y tu cuerpo lo agradecerá, así que sin más, te presentamos algunos consejos para formar este buen hábito:
Establece una meta de ejercicio diaria y que sepas que puedas lograrla incluyendo tus actividades habituales.
Identifica una rutina de ejercicio que te guste: correr, caminar, andar en bicicleta, yoga, etc.
Encuentra una recompensa para después de hacer ejercicio: una barra de chocolate pequeña, un café con leche, un sandwich con crema de cacahuate, etc.
Crea un registro diario de tus avances y metas logradas, cuando sientas que quieras tirar la toalla, ver tu progreso te ayudará a seguir adelante.
Escoge un compañero de rutina, está comprobado que hacer ejercicio acompañados no sólo produce endorfinas sino que nos ayuda a seguir motivadas.