Saturday, 27 de April de 2024

Vida y Estilo

¿Eres una persona tóxica en tu relación?

- Foto: Especial

Cuando queremos a una persona sufrimos una distorsión cognitiva y emocional ante la cual, cuesta mucho “despertar”. Te invitamos a conocer las pistas más evidentes

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Puedes seguir queriendo a tu pareja, sin embargo, en las relaciones tóxicas ocurre algo curioso: cuando no está contigo, descansas. Encuentras “aire” y te relajas.

Algunas veces puedes ver el problema en tu espejo.

1. Tienes un gran complejo de superioridad

Las personas desdeñosas destruyen sus relaciones porque consideran a su pareja como alguien inferior. Poner los ojos en blanco, torcer los labios o usar un tono sarcástico con tu pareja son señales inequívocas de desprecio. “El desprecio es degradante”, dice Stan Tatkin, psicólogo, creador de Un Acercamiento Psicológico a la Terapia de Parejas (PACT, por sus siglas en inglés). “Le dice ‘eres un idiota'”.

2. Eres un gran manipulador

No es secreto que mentir compulsivamente a tu pareja afecta las posibilidades de que tu relación sea exitosa. Manipular implica acusar a tu pareja de estar loca o paranoica para ocultar tus mentiras. “Se convierte en una triple amenaza cuando le ocultas información, le mientes y la manipulas para hacerle creer que ella tiene la culpa“, dice el doctor Tatkin. “Estás dañando tu relación irremediablemente”.

3. Eres inseguro

Las personas inseguras tienden a sabotear una relación saludable al analizar exageradamente cada beso y cada palabra, o al temer de forma irracional que su pareja las abandone. Los estudios sugieren que, como los individuos con poca autoestima temen el rechazo de su pareja, evitan las conductas que creen que podría causarlo, como expresar lo que verdaderamente sienten.

Quizá lo mejor sea tomar un descanso de la relación para trabajar en ti mismo, a menos de que tu pareja esté dispuesta a apoyarte mientras fortaleces tu autoestima. “La clave para cambiar es rodearte de personas positivas que se preocupen por ti y te valoren”, dice Sadie Leder-Elder, profesora asistente de psicología de la Universidad High Point en Carolina del Norte.

“Pasa tiempo con tus amigos y con tu familia en lugar de buscar un nuevo amor”. Y haz algo que te haga sentir bien contigo mismo, como hacer ejercicio o ayudar en un refugio para animales.

4. Siempre amenazas con terminar

A nadie le gusta desperdiciar su tiempo y energía discutiendo, pero tampoco puedes amenazar con terminar la relación cada vez que las cosas se compliquen. Amenazar con tomar un descanso o romper no solucionará nada. “Las personas usan las amenazas para controlar a su pareja“, dice el doctor Tatkin. “Jamás deberían arriesgar la relación a menos de que sí quieran terminarla. De lo contrario, sólo dañará la seguridad de la misma”. En lugar de recurrir a amenazas para lograr lo que quieres, aléjate para tranquilizarte y pensar racionalmente antes de empezar a decir frases erráticas de las que podrías arrepentirte después.

5. Eres impulsivo

Quizá sea muy fácil lograr que tu sangre arda: un error y de repente dices cosas que realmente no piensas ni sientes. “Tienes estos ciclos de furia, remordimiento, vergüenza y furia”, dice Sari Cooper, trabajadora social y directora del Centro para el Amor y el Sexo de la ciudad de Nueva York. “Tienes que verte a ti mismo y preguntarte qué está ocurriendo”. La doctora Cooper sugiere escribir un diario cuando sientas que te estás enojando para detectar la causa, o “medir tu enojo” en una escala de 0 a 10. Si sabes que pierdes la cabeza cuando llegas a 9, trata de recordar cómo te sentías estando en 2, y trata de controlarte hasta alcanzar un estado de mayor calma. Cuando te sientas llegar a un 6 o 7, aléjate para tranquilizar tus pensamientos y emociones. De no ser así, llegarás al 9 con facilidad.

6. Nunca solucionas los problemas

Si no intentas resolver los problemas cuando apenas comienzan, crecerán y explotarán después, lo que hará que tu pareja sienta resentimiento hacia ti. Podríamos culpar a la ‘parcialidad hacia la negatividad’ de nuestro cerebro, pues tendemos a recordar más el aspecto negativo de las cosas, explica el doctor Tatkin. Los adultos tienden a emplear más estímulos negativos que información positiva como auxiliares para el aprendizaje, para formarse primeras impresiones o para analizar sus experiencias. Esto podría deberse a que la amígdala, el centro de procesamiento emocional del cerebro, está más armonizado con las emociones negativas porque suelen ser más intensas que las positivas. “Si nunca ofreces una disculpa ni admites que estás equivocado y que intentarás enmendarte, tu pareja solo juntará recuerdos negativos relacionados con tu injusticia“, dice el doctor Tatkin. “Eso romperá la relación”.

7. Eres adicto a las redes sociales

Nos la pasamos en Facebook e Instagram, tomándonos selfies y compartiendo nuestros estados sin pensar un segundo en las consecuencias. Pero se ha demostrado que participar en las redes sociales puede traer ambigüedad a una relación, lo que podría provocar celos. Puede deberse a que estás compartiendo selfies escandalosas en lugar de escribir sobre tu relación, o a que coqueteas con tus exparejas o con desconocidos en Internet. “Dejar que la tecnología te controle puede convertirte accidentalmente en la persona tóxica de tu relación”, dice la doctora Leder-Elder. “Tu deseo de obtener la validación de otras personas puede provocar celos innecesarios.” Es mejor sentarse y platicar sobre cómo las redes sociales pueden ayudar al éxito de su relación.

8. Pierdes amigos con rapidez

Da un paso atrás y fíjate en quién te rodea. ¿Tienes familia y amigos o has roto muchas de tus relaciones anteriores? De ser así, necesitas preguntarte si tú eres el problema. “Muchas personas con conductas negativas no notan que lo son“, dice Rachel Sussman, trabajadora social y terapeuta de matrimonio/familia en la ciudad de Nueva York. “No sabrás cómo corregirlo si no sabes qué estás haciendo mal”. Pregúntale a un amigo o a un ex en qué fallaste para saber por dónde comenzar.

9. Solo piensas en ti mismo

Los narcisistas son exageradamente egoístas y no sienten culpa cuando lastiman a alguien más, lo que dificulta convivir con ellos. “Estás consciente solo de lo que te hace tu pareja y no de lo que tú le haces“, dice el doctor Tatkin. El narcisismo es un comportamiento difícil de superar, pero puedes lograrlo si te das cuenta de que has tratado mal a los demás y de que eres egoísta en tus relaciones. El primer paso para cambiar cualquier conducta es reconocer que existe un problema y buscar cómo resolverlo.

10. Eres voluble

Nada irrita más a los otros que una persona indecisa. Tu amorosa relación termina en el momento en que comienzas a volverte voluble. “No nos gustan los rompimientos”, dice la doctora Leder-Elder. “No nos gusta estar solos. Queremos conexiones sociales”. Esto se convierte en un problema cuando terminas “atrapando” a alguien cuando no estás listo para tener una relación pero anhelas compañía. Desde el inicio, sé honesto sobre tus dudas con respecto a lo que quieres y necesitas de la relación. Así, la otra persona sabrá en lo que se está metiendo.

11. Tus amigos y familiares causan problemas

Créelo o no, tu red social podría estar arruinando tu relación. “Si tienes muchas personas que te dicen ‘no te conviene, mereces algo mejor’, podrías acabar viendo a tu relación como un problema porque no quieres pelear con las personas a las que quieres”, dice la doctora Leder-Elder. Para tratar de resolver la tensión, organiza una reunión para que tu pareja y tus seres queridos se conozcan. Si no funciona, quizá tengas que recurrir a una decisión muy compleja: o tu familia o tu pareja. Pero Leder-Elder afirma que hay que considerarla solamente si tu relación lleva mucho tiempo consolidada, en caso de que elijas al amor sobre los lazos de sangre.

12. Evitas los conflictos a como dé lugar

La vida tiene buenos y malos momentos e igual ocurre con las relaciones, así que necesitas aceptar que no todo será felicidad. “Las personas creen que hacen bien al evitar los conflictos, pero lo que están logrando es parecer peligrosos”, dice el doctor Tatkin. “Esto enloquece a tu pareja porque solamente puede conectar contigo en lo positivo”. La clave está en apartar tus incomodidades y compartir tus inquietudes a tu pareja, además de mostrar que estás ahí para apoyarla y escucharla.

13. Nunca aceptas la responsabilidad por tus acciones

Si siempre culpas a los demás por tus fallas o errores, fortalecerás tu ego pero dañarás tu relación. “Solemos protegernos contra el dolor”, dice el doctor Tatkin. “Si tu pareja se queja de ti, podrías sentirte mal y convencerte de que tu pareja tiene un motivo secreto para atacarte”. Culpar a los demás es tu herramienta para ayudarte a rechazar los sentimientos incómodos, pero nadie tiene por qué soportarlo. Aceptar la responsabilidad por tus errores es uno de los muchos modos en que puedes ayudar a que tu relación sea duradera.

14. No muestras tus emociones

Aunque no sea tu intención, no mostrar tus emociones ni responder a tu pareja puede hacerlos dudar de lo que realmente sientes. “Las personas que no reaccionan o responden poco pueden ser tóxicas para sus parejas”, dice el doctor Tatkin. “Las coloca en un tremendo estado de inseguridad porque lo interpretarán como una amenaza aunque no sea esa la intención”. Escucha con atención y realiza expresiones faciales y sonidos en respuesta a lo que tu dice tu pareja. Así sabrá lo que estás pensando y no tendrá que sacar sus propias conclusiones (que podrían ser erróneas).

15. Humillas a tu pareja

Muchas personas no se dan cuenta de que sus críticas lastiman a los demás. Sin dudarlo, humillan a alguien por su apariencia, preferencias o profesión. Si muchos te han calificado como bully, es mejor que los escuches y cambies antes de que los pierdas. “Tienes que ponerte en los zapatos del otro y comprender cómo te sentirías si te humillaran”, dice Sussman. “Mejor piensa en otras alternativas para decirle a tu pareja lo que te molesta, amorosamente y sin lastimarlo”.

16. No defiendes a tu pareja

Como pareja, su meta es protegerse mutuamente. Pero cada vez que permites que un familiar o que un amigo ataque a tu pareja sin razón, dañas esa protección. Nadie querrá estar contigo si no los apoyas ni defiendes. “Una relación se basa en la seguridad; no en el amor, la atracción ni el romance“, dice el doctor Tatkin. “Si no estás cooperando a esa necesidad mutua de seguridad, no tiene sentido estar con otra persona”. Deja de quedarte callado y aprende a defender tanto a ti como a los demás.

17. Tu pareja siempre es el último en enterarse

Cada relación en tu vida forma parte de una jerarquía. Tu pareja debería estar en la punta o en la parte superior de esa pirámide, lo que significa que debería encontrarse entre las primeras personas en las que confíes. Si no, ese tipo de conducta puede interpretarse como una traición. “No deberías tener que pensar qué le dirás y qué no le dirás a tu pareja”, dice el doctor Tatkin. “Quieres ser tú mismo y sentir que tienes libertad para hablar”.

¿Has detectado alguna de estas conductas en tu persona o en la de tu pareja?

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