Ángel Ávila Romero, presidente del Consejo Nacional del PRD aseguró que Carlos Martínez Amador está "blindado" para ser el único representante de la dirigencia de Puebla hasta que termine el proceso electoral, aunque tendrán que pedir las llaves de las oficinas de este instituto político para ejercer funciones, pues no han podido entrar.
Durante su visita a Puebla, Ávila aprovechó para informar que es ilegal que Socorro Quezada entregara el partido a la delegada del CEN, María Arias, pues esta decisión no está sujeta a la dirigencia local sino depende exclusivamente de él.
Que les quedé claro, Carlos (Martínez) está blindado cómo el presidente partido y la delegada sólo tendría esas funciones cuando el Consejo Nacional pudiera avalarlo cosa que no ha sucedido en muchísimos años".
Este lunes Socorro Quezada Tiempo se dio por vencida y cedió sus facultades a la delegada nacional de este instituto político, Dulce María Arias. Asimismo, dijo que teme que el exgobernador Rafael Moreno Valle tome represalias en su contra.
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La pelea por el poder del PRD en Puebla sucede a unos días de que arrancó formalmente el proceso electoral de 2018, y se juega más bien el poder absoluto del morenovallismo sobre este partido de izquierda.
La actual dirigente, Socorro Quezada es crítica del gobierno estatal y ha prometido defender las posiciones de su partido a pesar de que a nivel nacional le han ordenado formar parte del Frente Ciudadano por México. En contraparte, Carlos Martínez es un ex priista de Huauchinago que desde 2014 está ligado al morenovallismo.
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Por ahora, Carlos Martínez celebró que Socorro Quezada decline al cargo y confío que esta semana sea la propia delegada Marina Arias quien le entregué las llaves de las oficinas del partido político, ubicadas en la calle 13 Poniente del Centro Histórico.
(Pretendemos abrir) a la brevedad posible. Nosotros vamos por la conciliación", dijo.
Ávila Romero reiteró que el Consejo Nacional atendió todos los detalles legales para designar a Martínez Amador como dirigente de Puebla hasta que se cumpla el proceso de elección, pues sabe que la oposición es "muy buena para impugnar" y no se va a arriesgar.
Además, el integrante de la tribu Nueva Izquierda —afín al morenovallismo— comentó que la expulsión de Socorro Quezada "no tiene conexión" con la denuncia que ella interpuso ante la PGR contra el ex gobernador Rafael Moreno Valle por sus nexos contra líderes huachicoleros. También dijo que "sólo buscó un pretexto pues dejó malos resultados al partido político".
Al final, Ángel Ávila evitó dar un comentario sobre la traición de Carlos Martínez en la elección 2016 cuando decidió apoyar en campaña abiertamente al PAN y no al PRD, y por lo que hubo un procedimiento en su contra que nunca se concretó
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