La mujer mutilada y con signos de tortura hallada en Tepeojuma, quien dijo ser cajera de una sucursal Bodega Aurrera, fue secuestrada por accidente.
Según los reportes, sus secuestradores tenían la encomienda de levantar a otra mujer. Una vez que ya le habían cortado varios dedos de la mano y golpeado en diferentes partes del cuerpo, se percataron que no se trataba de su víctima, por lo que la dejaron abandonada en el camino a la comunidad de Zoyatla.
Sus familiares habían reportado a través de redes sociales desde temprana hora su desaparición, señalando que había llegado a abrir la sucursal de Bodega Aurrerá Express en la colonia Santa Catarina, cuando fue plagiada.
La afectada, identificada como Pilar Rojas Hernández, de 41 años de edad, es originaria de la colonia Héroes de Puebla. A la mujer le fueron mutilados varios dedos de la mano y mostraba heridas en diferentes partes del cuerpo.
PÁGINA NEGRA informó que elementos de la Policía Municipal de Tepeojuma encontraron a una mujer mutilada y con signos de tortura sobre el camino a la comunidad de Zoyatla, en un paraje conocido como Las Cruces.
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