El asesinato ocurrido la mañana del pasado 11 de octubre en un local de comida del Centro Histórico es investigado como una posible venganza. De acuerdo a fuentes consultadas por la Fiscalía del Estado, ya se descartó por completo el asalto.
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Mario Armando García Garrido se disponía abrir su local de molotes y gorditas, ubicado en la 6 poniente y 5 norte, cuando fue atacado. Recibió al menos 40 puñaladas, principalmente en la zona del cuello.
Su cuerpo quedó adentro del local hasta que una de sus trabajadoras llegó y lo encontró tirado. De inmediato se dio aviso a las autoridades y cuerpos de emergencia, quienes al llegar confirmaron que ya no contaba con signos vitales.
Aunque en un inicio se manejó la versión de un asalto, al terminar las diligencias del personal de Fiscalía General del Estado (FGE) se descartó esta línea de investigación, pues no se llevaron ningún objeto de valor. Incluso, Mario García tenía puesto un mandil y dentro de este tenía 300 pesos.
Fuentes al interior de la FGE indicaron a PÁGINA NEGRA que, posiblemente se trate de una venganza que podría estar relacionada a un tema pasional.
Personas que lo conocían refirieron que era una persona muy tranquila sin problemas con nadie, por lo que no terminaban de dar crédito al crimen.
Mario Armando tenía una relación sentimental y dos hijos, un adolescente de aproximadamente 13 años y una pequeña de 3 años.
