La madrugada del seis de febrero, Jaime García mató su amigo Enrique Hallat cuando le disparó con un arma calibre 22 en el pecho. Jaime había estado bebiendo con el hermano de su amigo, perdió el control y salió a disparar al aire. Enrique despertó y fue a pedirle que se calmara, discutieron y Jaime decidió dispararle al pecho.
Los hechos sucedieron alrededor de las tres de la madrugada en la casa del papá de Enrique, ubicada en la calle Arcos de la colonia Arboledas de San Ignacio, en Puebla.
Los jóvenes, de entre 32 y 35 años de edad, llevaban años de amistad. Se conocieron cuando estudiaron juntos en la Universidad Iberoamericana.
Esa noche estaban tomando, Enrique decidió irse a dormir y dejó a su hermano tomando en la sala con Jaime.
Luego de varias horas de consumir bebidas alcohólicas, Jaime sacó el arma que llevaba consigo y consideró divertido salir a la calle y soltar unos tiros.
Según las primeras indagatorias, Enrique, quien ya estaba dormido, escuchó las detonaciones y enseguida salió a ver qué pasaba. Vio a Jaime con la pistola y le pidió que "le bajara"; pero este se sintió ofendido. Comenzaron a discutir y Jaime le disparó al pecho.
El joven trató darse a la fuga y corrió a esconderse bajo un auto, en el fraccionamiento, pero las autoridades no tardaron en llegar a la zona y lo detuvieron.
Jaime García se encuentra a disposición de las autoridades y se espera que en las próximas horas se lleve a cabo la primera audiencia de Control de Detención, bajo la nueva modalidad del Sistema de Justicia Penal Acusatorio.