Jorge Luis Valencia Arzate alias el Chucky, identificado como jefe de plaza en Morelia, Michoacán, de la organización criminal los Caballeros Templarios, fue sentenciado a 23 años de prisión por un juez federal por diversos delitos.
Además de la condena, al Chucky se le impuso el pago de 33 mil 820 pesos al encontrársele responsable de los delitos de delincuencia organizada en la hipótesis de delitos contra la salud, contra la salud en la modalidad de narcomenudeo en la variante de posesión de cocaína y de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército.
Valencia Arzate fue capturado por las fuerzas federales el 13 de septiembre de 2013 cuando fungía como jefe de plaza en los municipios michoacanos de Zacapu y Morelia. Fue el Juzgado Tercero de Procesos Penales Federales en Jalisco el que dictó sentencia de 23 años y 10 meses de prisión al Chucky y el pago de una multa de 550 días de salario mínimo.
El Chucky se encargaba de operar el trasiego de droga en diversos municipios de Michoacán y Guanajuato junto con José Antonio Arcos Martínez, el Toñón —capturado por la Policía Federal en Morelia—, quien era cercano a Jesús “Chango” Méndez, uno de los jefes de La Familia Michoacana, después Caballeros Templarios.