Autoridades del estado de Aguascalientes lograron la detención de una pareja que es señalada de mantener secuestrado a un menor de 16 años de edad, a quien además torturaban y obligaban a pedir limosna.
De acuerdo a lo asentado en los reportes de la Fiscalía General del Estado y la Comisaría General de la Policía Ministerial del Estado, la captura de los implicados se logró luego de que una amiga de los papás de la víctima, denunciara la situación ante la Unidad Especializada en Combate al Secuestro adscrita a la Dirección de Atención Especializada.
Luego de recibir la acusación, elementos de la policía ministerial acudieron al domicilio señalado, con ubicación en la calle 18 de julio en el Barrio del Llanito, y al llegar al inmueble descubrieron a la mujer implicada saliendo del mismo y procedieron a detenerla.
Al inspeccionar la casa, observaron a un hombre golpeando al adolescente que se encontraba sentado en una silla maniatado; los ministeriales lo detuvieron, mientras el menor fue trasladado al Centro de Justicia para Mujeres, quedando a disposición de la Fiscalía de Justicia Familiar y de Genero.
Los implicados declararon que conocieron al adolescente a través de los padres del menor, con quienes incluso vivieron una temporada, sin embargo por diferencias personales concluyeron su relación amistosa.
En el mes de mayo de 2016 cometieron el secuestro del joven, aprovechando que se quedó a solas en su domicilio.
Durante el rapto, amenazaron a su víctima con un cuchillo para llevarlo a una casa en la zona centro en donde lo mantuvieron maniatado, golpearlo con un palo, pies y puños, además de amenazarlo con cortarle la cabeza a su padre.
Tiempo después la pareja se mudó para evitar ser ubicados, y estuvieron viviendo en las ciudades de León, Irapuato, Celaya, Guanajuato y Querétaro, en donde además obligaban a la víctima a pedir limosna ya que ellos no trabajan.
Durante ese tiempo la pareja torturó al adolescente aplicándole ácido muriático en el rostro, obligándolo a dormir en el suelo y amarrándolo de pies y manos.
A principios de año se trasladaron al domicilio en donde fueron detenidos, en el sitio continuó la tortura contra el adolescente a quien le colocaban ácido muriático en el rostro, obligaban a dormir en el suelo y mantenían amarrado de pies y manos.