Con la colaboración de la Policía Nacional de Colombia, en el aeropuerto internacional de esta capital autoridades federales y locales lograron frustrar la compra-venta de un niño de apenas cuatro meses de nacido, lo cual se había convenido vía internet.
El tráfico de menores, un flagelo de alcance mundial, alcanzó esta vez a esta entidad, cuando una mujer de origen sudamericano se arrepintió a última hora de vender a su pequeño hijo mediante una operación que se fraguó desde aquí a través de Internet.
Los hechos se dieron este domingo, cuando agentes federales y de la Policía Ministerial detuvieron en el aeropuerto internacional “Jesús Terán Peredo” a una pareja señalada como responsable de haber “comprado” un niño de cuatro meses de nacido a una mujer sudamericana.
La mujer que iba a comprar al bebé responde al nombre de Michelle Bateau, madre de tres niñas, quien además quería tener otro bebé y contactó con la colombiana, cuya identidad no fue revelada, para llevar a cabo la ilícita operación.
Fuentes cercanas a la Fiscalía General del estado confirmaron que tuvieron un reporte de la Policía Nacional de Colombia en el que les informaban que en el aeropuerto internacional de Aguascalientes había una ciudadana colombiana que había sido “enganchada” por una pareja con residencia en Aguascalientes para “comprarle” a su bebé, operación que llevaron a cabo a través de internet.
Al parecer, la madre biológica se arrepintió de última hora del paso que iba a dar y decidió no entregar a su hijo a Michelle y a su acompañante.
La pareja quedó inconforme con esa decisión y fue cuando se apoderaron del menor, aun cuando la madre biológica ya se había desistido del pacto que hicieron meses atrás.
Tras la intervención de las autoridades, la pareja y la madre biológica del niño se encuentran actualmente en las instalaciones de la Policía Ministerial, en donde enfrentan cargos por el delito de tráfico de menores.
Se espera que en el transcurso de las próximas horas la Fiscalía General dé a conocer oficialmente los resultados de este caso.
El tráfico de menores con diversos fines es un fenómeno mundial. Si bien se cuenta con estudios que brindan aportes sobre las características generales de este problema, la verdad es que sigue impune en muchas naciones del mundo.