La muerte de doce personas pesa sobre Pedro Martínez Gómez, “El Cuije”. Para los vecinos de Huehuetlán El Grande ya es una leyenda negra: aseguran que mató a 20 hombres años atrás, que lo deportaron de falsificar cheques y vender drogas en los Estados Unidos y es el responsable de asesinar al alcalde José Santamaría Zavala.
Hasta la fecha a “El Cuije” no se le han fincado cargos por ninguno de los homicidios en los que ha estado involucrado, entre ellos los de Candelario Martínez Isidro el 15 de septiembre del 2007; Jesús Martínez Osorio, el 2 de marzo del 2015; el del alcalde José Santamaría Zavala, el 2 de agosto del 2016 y de David Peña Barrera, el 29 de abril del 2017.
También es señalado por disparar contra tres hombres en el Zócalo de Huehuetlán el 11 de abril del 2017. Sin embargo, se hizo más conocido por el homicidio del alcalde José Santamaría Zavala.
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Dicen que ´Zavalita´ (el edil) buscaba a alguien con ´tanates´ para que fuera su escolta y se lo recomendaron. José no era un tipo que dijera que no. Así que ‘El Cuije’ le pidió la chamba y aceptó y luego lo mató para bajarle la nómina”, relató un vecino de Huehuetlán El Grande a PÁGINA NEGRA
Pese al crimen, no fue buscado por la Fiscalía General del Estado. Las autoridades poblanas lo ubicaron en el mapa hasta que desató la masacre el 2 de agosto del 2017 en Huehuetlán El Grande.
Esa noche fueron asesinados el dueño de una fábrica de bloc, Merced Torres Ramos, los hermanos Hugo, Pablo y Luis Santiago, así como los hermanos Ignacio y Abraham Flores Díaz. Además de los campesinos Evaristo Ramírez y su hijo Ramiro Ramírez.
El nuevo alcalde amenazado
El día del velorio, los parientes del edil Santamaría Zavala perteneciente a Movimiento Ciudadano temían que volviera y acabara con la familia completa. La cuadrilla completa de la Policía Municipal resguardó los servicios funerarios.
Incluso la dirigencia de Movimiento Ciudadano canceló la llegada de los personajes políticos que acudirían a dar el pésame. Dante Delgado, líder nacional de la agrupación; como José Juan Espinosa, alcalde de San Pedro Cholula —en ese entonces perteneciente al partido naranja— decidieron no visitar el municipiode último minuto por temor a un ataque violento.
“El Cuije” jamás dejó suelo huehueteco a pesar de que fue señalado por todos como el asesino del alcalde Santamaría Zavala. Es más, a la llegada de Lázaro Luna Corona como presidente sustituto de Huehuetlán El Grande, “El Cuije” lo amenazó.
Son vecinos. Sus familias viven a escasos 20 metros. Lo amenazó y le dijo que le iba a pasar lo mismo que a José Santamaría Zavala. Así que Lázaro Luna Corona siempre supo dónde dormía el asesino de ‘Zavalita’. Él seguro escuchaba cómo llegaba con sus amigos y camionetas, música a todo volumen. Él siempre supo, pero lo tenía amenazado”, relató un vecino del barrio de Coatepec, de donde son originarios “El Cuije” y Lázaro Luna.
Después de la amenaza, “El Cuije” y sus amigos hacían lo que querían en el pueblo. La orden desde la presidencia municipal de Huehuetlán El Grande para la comandancia fue “no meterse en problemas”
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Paso libre al huachicol
En el pueblo hay diversas versiones sobre “El Cuije” y el tráfico de huachicol. Algunos de los pobladores aseguran que los policías municipales de Huehuetlán El Grande se encuentran amenazados.
Otros señalan que los uniformados, que dirigía el comandante José Martín Loaiza, recibían un porcentaje de las extorsiones que exigía “El Cuije” a los vecinos.
En lo que todos coinciden es que “El Cuije” tenía libre paso y usaba la población para distribuir huachicol que traía desde El Triángulo Rojo y que él mismo comercializaba en la Mixteca poblana.
No era como tal huachicolero, era un revendedor y él mismo se movía y dejaba pasar a otros huachicoleros. Él también cobra por los accesos, vendía el paso por las rutas. Y eso se lo dejaban hacer los policías”.
La población le cobró su pasividad al comandante José Martín Loaiza. Tras quejarse por la masacre realizada por “El Cuije” el 2 de julio, dispararon en contra de los policías municipales y el regidor de Gobernación, Evelio Salas Salas. Ahí murió el comandante Loaiza y se convirtió en la víctima número 9 de la jornada de sangre.
Por la muerte del comandante Loaiza fue detenido Cándido Flores Ramírez, quien fue detenido por el delito de portación de arma de fuego, pero fuentes de PÁGINA NEGRA informaron que se encuentra en la Fiscalía General del Estado en donde se le imputarán cargos por el homicidio del uniformado.
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