A partir del mes de septiembre el Centro de Reinserción Social (CERESO) de San Pedro Cholula será finalmente administrado por el Gobierno del Estado de Puebla a través de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal.
De acuerdo a información de fuentes dentro del penal de Cholula otorgada a PÁGINA NEGRA, el gobierno municipal entregará el penal en poco más de un mes según los acuerdos a los que llegó la administración de José Juan Espinosa Torres y la Secretaría de Seguridad Pública que actualmente dirige Jesús Morales Flores.
El cargo del titular de la dirección del penal de San Pedro Cholula se mantendrá dentro del área estatal de CERESOS, por lo que espera que también en septiembre la Secretaría de Seguridad Pública informe quién será el nuevo director de la cárcel de San Pedro Cholula.
Este penal tiene capacidad para solo 147 reos, sin embargo en marzo pasado mantenía a 549 internos y ha llegado a albergar hasta 700 personas.
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La medida se tomó después de que José Juan Espinosa Torres, presidente municipal de San Pedro Cholula, insistió en la reubicación del centro penitenciario.
El 26 de enero de 2017 el edil cholulteque solicitó a la Auditoria Superior del Estado (ASE) la autorización para obtener un crédito de 50 millones de pesos con el objetivo de cambiar de lugar la cárcel.
El crédito se bloqueó desde la Auditoria Estatal debido a la nueva ley de disciplina financiera, a pesar de que la medida incluso fue avalada por la administración del gobierno estatal de Tony Gali Fayad.
La administración del penal de San Pedro Cholula cuesta 4 millones de pesos al año, presupuesto que se divide entre los 12 municipios de los que son enviados los detenidos de la región.
Además de la saturación del centro penitenciario, la administración municipal de San Pedro considera peligrosa su ubicación pues se encuentra en una zona céntrica del municipio, a unas cuadras del zócalo de Cholula y los vecinos usualmente temen por la fuga de reos.
El 27 de noviembre del 2011 por lo menos once reos se escaparon a través de un boquete de 80 centímetros de diámetro, mientras que el 9 de octubre del 2014 se frustró el último intento de escape.