Industrial de Abastos —también conocido como el Rastro— a cargo Julio César García Ángeles continúa sin dar resultados y ante la falta de recursos para seguir con su operatividad la semana pasada pidió en reunión con los regidores de la Comisión de Servicios Públicos y el Consejo de Administración una ampliación presupuestal de 1.2 millones de pesos.
Así lo dio a conocer presidente de dicha Comisión, Iván Galindo Castillejos al referir que el inmueble ha dejado de utilizar la sección de matanza de bovinos desde 2016 y ha desaprovechado el área de sacrificio de equinos.
La línea de bovinos no se ha reactivado, estamos en cero. No estamos matando bovinos y eso es preocupante, no estamos matando bovinos y la gente sigue consumiendo carne. ¿Dónde se están matando esas reses?, lamentablemente en rastros clandestinos en los que la gente sigue consumiendo”.
Galindo recordó que a mediados marzo, el Cabildo aprobó el sacrificio y la venta de carne de caballo, burro, mula y cebra, esto luego de que el Ayuntamiento de Puebla obtuviera el permiso para esta actividad del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA).
A penas en febrero de 2017 durante su comparecencia, Julio César García Ángeles estimó que con la estructura del municipio se podrían sacrificar hasta 300 animales equinos, lo que generaría a las arcas del municipio 71 mil 100 pesos, ya que el costo de matanza por cada uno es de 237 pesos.
Lo anterior después de que dijo que había una empresa China que está interesada en sacrificar con las normas de salubridad a equinos para su exportación al extranjero.
VER: Pese a millonaria inversión en rastro, carne poblana no cumple con la norma TIF
Sin embargo, Galindo declaró que el rastro no ha realizado las labores de matanza que se prometieron para la exportación.
Hay una empresa transnacional que se acercó al rastro para pedirnos que sacrificara equinos para transportarlos a Asia, pero ese tema ahí se quedó, era un alivio, una entrada de recursos para el municipio y no se hizo”.
El regidor del PRI señaló que de noviembre de 2016 a la mayo de 2017 hasta los sacrificios en carne porcina han ido a la baja, a pesar de que los precios de los productos en los mercados populares se mantienen.
Informó que la baja productividad ha obligado al rastro pedir un aumento presupuestal de 11 millones de pesos para el resto del año, sin embargo el Consejo de Administración del organismo sólo aceptó dar para unos meses 1.2 millones de pesos.
El titular está cayendo en la pasividad, pedía recursos de 11 millones de pesos,ara terminar el año. Se acordó que se iba dar recursos por partes, este mes de 1.2 millones de pesos, para invitarlos y motivarlos a que el rastro genere sus propios recursos, activando la matanza de bovinos e incrementando el de porcinos”.
Galindo declaró que es lamentable que a un año de que Julio César García tomó el cargo en la dirección en la Industrial de Abastos no existan los buenos resultados ni que solicite a las autoridades un plan para salir de la crisis financiera.