Integrantes de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas en Puebla exigieron revertir el nombramiento de Eduardo Hernández Ponce como dirigente estatal y delegado nacional, debido a que no transparentó los recursos de la organización.
A través de un comunicado, señalaron que estas quejas por falta de moral, soberbia y abuso de Hernández Ponce se le han hecho saber al dirigente Álvaro López Ríos, sin embargo este lo premió con el nombramiento, el cual se llevó a cabo el pasado 2 de marzo, sin considerar a la base que sustenta a la organización.
No es posible que lo que peleamos hacia fuera lo tengamos en casa, con el nombramiento de este señor que ha sido un arribista, oportunista y falaz, que se aprovecha de la falta de conocimiento de nuestros compañeros, abusa de su confianza prometiéndoles cosas y quitándoles el recurso que se logra obtener por esa labor conjunta de todos.
Los representantes Ángel Segura Mota y Benjamín Cerón Hernández, de Chignahuapan; así como Carlos Hernández Nava de Zacatlán, también acusaron nepotismo por parte de Hernández Ponce, pues dijeron que su forma de trabajar y operar es “excluyendo a los que no pertenecen a su círculo cercano (su esposa y dos personas más)”.
Acusaron que denosta a integrantes que han puesto en evidencia su corrupción dentro de la organización e incluso expulsando de la UNTA a quienes no están bajo sus intereses sin tener un aval de la dirigencia nacional.
¿De qué sirve que nos enseñen a denunciar las anomalías hacia afuera si dentro de nuestra organización las tenemos de peor forma?, ¿De qué sirve?, ¿De qué sirve todo lo que podamos lograr si finalmente nos imponen un dirigente soberbio, egoísta, inhumano, embustero y vengativo que solo busca su beneficio personal?
Por ello pidieron al Consejo Político de la organización de campesinos una consulta a la base en el estado de Puebla y volver a nombrar a otro dirigente estatal, pues acusaron que esta situación no se dio en la entidad y Eduardo Hernández fue impuesto de manera unilateral.
Que se vuelva a nombrar a nuestro secretario General adjunto, Julio Padilla Trujano como dirigente provisional, para que pueda haber una elección democrática de la organización en nuestro Estado, y quien resulte ganador cuente con la aprobación de la mayoría de los militantes.
Sentenciaron que de no atender su petición de revertir el nombramiento dado y convocar a un nuevo proceso de elección, se verían orillados a dejar la organización, pues señalaron que los municipios de Chignahuapan y Zacatlán han conformado un gremio de más de 250 integrantes, además de ser los más activos en las movilizaciones demandadas por la dirigencia nacional.