La Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) disminuyó en 2016 el Presupuesto Participativo para contratar a una consultora privada de verificación de obras, pues aunque se habían destinado 40 millones de pesos para dicho periodo, al final solo ejercieron 38 millones 949 mil 619 pesos.
Así lo reveló en su comparecencia el titular de la dependencia, Alejandro Cortés Carrasco, quien precisó que la empresa encargada de las verificaciones es Giza Diseño y Construcción S.A. de C.V., a quien le etiquetaron recursos por 898 mil 900 pesos.
Los regidores Iván Galindo del PRI, Zeferino Martínez del PT, Gustavo Espinosa de Nueva Alianza y Miriam Arabián del PAN; reprocharon que los recursos se ejercieran para una empresa y no para obras de beneficio social, por lo que solicitaron que se retirara el contrato a dicha compañia.
Cortés Carrasco señaló que las reglas de operación demandaban la contratación de una empresa alterna para verificar si el material de las obras es correcto, por lo que defendió el trabajo de Giza Diseño y Construcción señalando que en cada proyecto entregaron reportes fotográficos de antes, durante y el final de la obra así como una síntesis diaria de cada acción.
Se da un expediente técnico integrado, con reportes fotográficos y válida la calidad de los materiales. Yo no soy arquitecto, no soy ingeniero, ustedes como regidores supongo que no lo son, pueden verificar el ingreso de los materiales pero no saber si es correcto el material", declaró.
Refirió que la Contraloría Social no daría la misma legitimidad a la ejecución de cada obra sin el aval de una compañía.
El Presupuesto Participativo es el recurso ejercido en zonas de mayor rezago social de la capital y se destina de acuerdo a la integración de comités ciudadanos de las colonias beneficiadas.
En general dio a conocer que se hicieron 243 obras en 143 colonias entre intervenciones en escuelas, pavimentaciones y desayunadores comunitarios.
Por su parte, el regidor del PRI, Iván Galindo reprochó que en ninguna entrega de obra fueran convocados los regidores; mientras que su compañera, Karina Romero Alcalá criticó que se etiquetaran 14 mil pesos para libros del informe de labores, cuando el acuerdo fue que este solo debería ser entregado de manera digital.
Pierden 2.9 millones de pesos de la SEDATU
Asimismo el reveló que el Ayuntamiento de Puebla perdió 2.9 millones de pesos de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) que servirían para dar mantenimiento a siete centros de Desarrollo Comunitario.
El funcionario intentó deslindarse de la pérdida de los recursos asegurando que la SEDATU tardó en realizar el depósito el pasado 8 de diciembre y el cual debería ser ejecutado en 23 días, situación que era imposible.
A pregunta expresa de la regidora del PRI, María Esther Gámez, el funcionario municipal dio a conocer que en 2016 no hubo recursos extras de la federación, ya que no lograron ganar ningún concurso fiscal de los programas para la mejora en infraestructura y desarrollo social en la capital.
Cortés Carrasco recordó que tiene 22 días en el cargo y que es el cuarto funcionario en la titularidad de la Sedeso en la administración panista, aunque negó que los cambios afecten la operatividad de la dependencia.
En el caso de la pérdida de 2.9 millones de pesos, intentó culpar a la SEDATU tras la salida de Román Lazcano, a pesar de que el delegado de la dependencia federal dejó el cargo enero y la pérdida de los recursos fue un mes antes.
Se siguió el trámite administrativo, el recurso llegó el 8 de diciembre, es una respuesta que nos debe dar SEDATU. Tener menos de 20 días para licitar, fallar, y hacer la obra es complicado, decidimos entregar el recurso. Todo esto fue en la cuestión de Román Lazcano”.
En entrevista al término de su comparecencia, aclaró que lograron el año pasado recursos por casi 200 millones de pesos por el Fondo de Infraestructura Social Municipal (FISEM) aunque no hubo fondos de otros programas.
El funcionario estatal reiteró que las políticas de la Sedeso permitieron una reducción del 50 por ciento de las carencias en materia de vivienda, salud y pobreza, ya que uno de cada 2 poblanos mejoró sus estándares de vida.