Los exfuncionarios poblanos, Alejandro Torres Palmer y Raúl Sánchez Kobashi sudaron frío este fin de semana durante las entrevistas a las que fueron sometidos por parte de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) para convertirse en los nuevos titulares de la dependencia. El ex contralor de la administración morenovallista y el secretario de Finanzas de Puebla, con licencia, fueron prácticamente descalificados por lo mismo: su posible imparcialidad si logran el cargo.
Será entre el 7 al 9 de diciembre cuando esta Comisión envíe a la Cámara de Diputados la terna para elegir al nuevo titular de la ASF de entre los 41 aspirantes que se inscribieron al proceso, entre ellos también ex funcionarios de Javier Duarte.
Durante la comparecencia del morenovallista, Torres Palmer, quien fungió como Contralor en la administración de Rafael Moreno Valle, los legisladores lo responsabilizaron por las observaciones que la ASF hizo al Segundo Piso de la Autopista México Puebla, y que aún están en proceso de ser solventadas.
Torres Palmer solo alanzó a decir que en su momento hizo algunas sugerencias para la mejora del proyecto, como el cobro a través de tarjetas y atendió a la solicitud de retirar la ciclopista en el bajo piso, pero nunca habló de su sobre costo.
Fue en febrero de 2017 cuando la ASF emitió observaciones por 6 mil millones de pesos en obras morenovallistas, las cuales no fueron en su momento señaladas por la Contraloría de Torres Palmer. En el caso específico del segundo piso se resaltó el alto costo del peaje, que es 340% mayor a lo que cuesta transitar en otros tramos de la México-Puebla.
VER: ASF encuentra inconsistencias en obras estrella de Moreno Valle por 6 mil millones de pesos
En el caso de Sánchez Kobashi el reclamo fue menor pero significativo, para los legisladores es de tomarse en cuenta que haya trabajado con administraciones panistas y priistas, lo que podría provocar imparcialidad a la hora de fungir como ASF. El actual secretario de Finanzas de Puebla, quien pidió licencia para ir al proceso de la ASF, también tendría conflicto de intereses a la hora de revisar la cuenta pública del actual gobernador Tony Gali, en donde trabaja.