A unos días de asumir su cargo como delegado de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Juan Manuel López Arroyo advirtió que tiene la encomienda de reducir en un 37 por ciento los gastos operativos de la dependencia federal.
En entrevista con CENTRAL, López Arroyo dijo que ya incluso prevé un cambio de sede a un lugar que tenga un menor costo de renta, además de que se llevará a cabo una estrategia también para reducir el gasto en papel, agua, gasolina y luz.
Sobre recortes de personal dijo que solo tienen diez plazas sindicales a las que por ley no se les puede reducir el sueldo y que tampoco serán recortadas, pero dijo hay 27 personas que ya tienen su contrato vencido y que —una vez que se conozca el presupuesto final— se decidirá a cuántos de ellos se les sigue contratando.
Sobre la salida de Román Lazcano, el nuevo delegado justificó que se trató de un “relevo institucional”, que nada tiene que ver con las denuncias de corrupción en su contra.
Es más, López Arroyo dijo que no hay una sola denuncia formal en contra de su antecesor.