Derivado de las acciones presidenciales de Donald Trump, más de 8 millones de indocumentados mexicanos regresaran al país durante los siguientes 4 años. Esto representaría un aumento en la población para la cual México no está preparado, así como incremento de los niveles delictivos, informó Werner Voigt, investigador de la facultad de Comercio Internacional de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla.
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Mientras tanto, los efectos a corto plazo de la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos representarán la deportación de 2 millones de mexicanos con antecedentes penales; estos regresarían a México en busca de trabajo y viviendas en las próximas semanas. De acuerdo a Werner Voigt, ni el país ni la economía están preparados para recibir a tantos inmigrantes.
Posteriormente, el gobierno de Trump expulsara a cerca de 6.5 millones de mexicanos indocumentados sin antecedentes penales.
Sin embargo, de acuerdo a expertos, solo el 25 por ciento de esos indocumentados podrán acudir a la embajada de estadounidense para ser elegidos por un comité especial que les otorgue el reingreso a dicho país.
Sin “Ciudades Santuario”, inmigrantes se la verán más difícil
El académico señaló que Trump ha cancelado el financiamiento por parte del gobierno Federal de los Estados Unidos a las ciudades que se proclamaron, “Ciudades de Santuario” para inmigrantes.
Por lo tanto, sin fondos ni recursos, ciudades como New York, San Francisco, Chicago o los Ángeles cancelaran sus programas de protección y refugio a indocumentados. De acuerdo al académico, esta acción será inmediata.