Aunque la idea de los dueños era atraer a distintos usuarios por una única ocasión, la mayoría regresó al albergue ubicado en Bangkok, Tailandia.
Parece que el estar solos e impedidos de libertad sí genera en el humano una de las mayores sabidurías, como decía Oscar Wilde. Y es que, ante la promesa de vivir como en una verdadera prisión, los participantes no lo pensaron dos veces.
Pijamas a rayas con un costo de 21 dólares (387 pesos), una pared ambientada para que posen como supuestos criminales, ventanas oscuras y un toque de queda con apagones es lo que ofrece esta posada, cuyo costó varia de los 24 a los 50 dólares (432 a 900 pesos).
¿Pagarías por pasar una noche tras la rejas? ?? https://t.co/SPwwfY19v4
— SDP Noticias (@sdpnoticias) 17 de agosto de 2017
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