El feminicidio de lapoblana Araceli Poceros Pérez se mantiene impune y luego de un año de haber ocurrido, la Fiscalía General de Querétaro no tiene avances. La familia de la doctora poblana denunció incluso que el crimen se mantiene en el olvido.
A pesar de que existe la denuncia, los miembros de la Fiscalía en Querétaro no han mostrado interés en resolver el caso y a Antonio Poceros, el padre de Araceli, sólo le dan largas para entregarle información aprovechando que se encuentra en Puebla.
Araceli Poceros fue encontrada muerta al interior de su domicilio el sábado 19 de septiembre de 2015. La poblana vivía sola en el fraccionamiento El Mirador, ubicado en el municipio de El Marqués, dentro de la zona metropolitana de Querétaro.
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De acuerdo a amigos cercanos a la familia de Araceli Poceros, no contestó a las llamadas telefónicas y su padre en Puebla se trasladó a buscarla hasta Querétaro.
Las versiones de sus conocidos indican que Araceli salió en los festejos de fiestas patrias con una amiga suya también doctora y de nombre Patricia, quien la vio con este sujeto a quien nunca le había presentado.
Fue hasta el sábado que el cuerpo de Araceli fue hallado desnudo al interior de la vivienda en el fraccionamiento El Mirador. La doctora tenía 41años de edad y había conseguido una plaza en el Instituto Mexicano del Seguro Social, dependencia que la envió desde hace más de cuatro años a Querétaro donde decidió residir.
Las autoridades en este estado han mantenido el feminicidio de Araceli Poceros en total sigilo desde entonces e incluso el caso se escondió a los medios de comunicación regionales.