La guerra entre compañías que ofrecen servicios de la misma índole ha existido desde la antigüedad, pero sólo la que ofrece lo mejor se gana el cariño de los consumidores y por lo tanto, permanece en la cima. Lo cierto es que en dicha contienda comercial, casi toda estrategia es valida; desde tratar de mencionar los mejores beneficios de adquisición, hasta tirarle tierra a la empresa rival de manera descarada.
Actualmente se está librando una batalla entre Netflix y Blim para establecer cuál de los dos es el mejor servicio de streaming. Sabemos que es totalmente obvio que Blim no tiene absolutamente nada suficiente contenido para competir contra su rival, y que éste ya se lo ha tratado de dar a entender en una ocasión, pero esa no parece ser razón suficiente para rendirse.
Hoy salió el comercial que Blim creó como respuesta a dicho anuncio y… bueno, sinceramente no sabemos qué pensar. Por eso decidimos que vamos a dejar que ustedes sean los jueces y nos den su opinión.
Mismos personajes, la misma idea, pero obviamente menos clase para hacer quedar mal a su contendiente en el mercado. Posiblemente ustedes ya tengan miles de razones por las cuales eso no podría pasar en esta vida ni en la que sigue, pero por nuestra parte, seguimos tratando de dejar de reír entender cuál era el verdadero propósito del comercial.
¿Podemos quedarnos sin ver Rebelde? Es muy probable que sí. ¿Realmente era necesario que se usara una estrategia comercial tan pobre para intentar vencer a un rival más grande? No, la verdad es que hay modos mejores.