La expareja de Samuel Malpica, asesinado la noche del martes, María Eugenia Ochoa negó haber acudido a declarar ante la Procuraduría General de Justicia (PGJ) en calidad de sospechosa, pues señaló que sólo asistió como testigo a entregar datos específicos sobre la relación que mantuvo con el ex rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

Ayer por la noche, la Secretaría General de Gobierno emitió un comunicado de prensa, en el que daban a conocer las diversas líneas de investigación del homicidio de Malpica luego de las declaraciones de su actual esposa. En el boletín se acusa que María Eugenia Ochoa lo había amenazado, luego de que Malpica la denunciara ante la Auditoría Superior de la Federación (ASF) por supuesto desvío de recursos.

Entrevistada en el programa #NostroslosTroles de Cambio Televisión, Ochoa dijo que es inocente de la supuesta malversación de recursos de que fuera acusada por Malpica, incluso señaló que hace un mes la ASF le envió la carta de exculpación.

Dijo además que no considera que Samuel Malpica tuviera enemigos que lo pudieran matar debido a un ajuste de cuentas.

Explicó que esta mañana fue detenida por agentes ministeriales mientras viajaba en su automóvil con su hijo; la expareja del otrora rector estuvo declarando ante el Ministerio Público por más de ocho horas, y posteriormente fue liberada bajo la advertencia de que podría ser llamada a declarar nuevamente.

Dijo que la última vez que vio a Samuel Malpica fue hace un año, en una especie de diligencia ante la ASF.

Ante las cámaras del Cambio TV, María Eugenia Ochoa denunció que sufrió acoso por parte de Samuel Malpica, y que incluso levantó un acta ante la Fiscalía de Derechos Sexuales contra la Mujer.

Además, señaló que siempre evitó toparse con el ex rector de la BUAP dado que cuando la encontraba “actuaba violentamente”.