Tuesday, 21 de May de 2024
Lunes, 21 Julio 2014 00:00

Las 26 horas que Elia Tamayo esperó el cadáver de su hijo, víctima de la #LeyBala (CRÓNICA)

El parte médico es contundente, no hay registro de pólvora en el cráneo del niño por lo tengo no hubo cohetones, nuevamente se cae la versión oficial de las autoridades poblanas. Solamente se consolida el mártir de la administración morenovallista.

Por : Edmundo Velázquez / @mundovelazquez , Ciudad de Puebla

Elia tiene el rostro cansado. Como ocurrió con la "Paloma Negra", ya se cansó de llorar y no le amanece. Ya no sabe si maldecir a Rafael Moreno Valle o rezar por él. El mismo gobierno que le arrebató a su hijo de 13 años con la rapidez de un proyectil "no letal" se lo ha devuelto en un féretro forrado de tela blanca plisada. Su hijo José Luis Tehuatlie Tamayo está, por fin, de vuelta. Después de días de no verlo, de haber sido desconectado sin su autorización.

Elia Montes Tamayo, a sus 37 años padecerá ese dolor que no marca el orden natural de la cosas. Enterrar a su hijo. Camina lento. Viste de negro. Se lleva a su hijo, se va a su pueblo para que el niño sea velado en la plaza central de Chalchihuapan, frente a la presidencia auxiliar.

Se muestra tan cansada que ya hasta se le han escapado las ganas de maldecir al gobernador Rafael Moreno Valle, no quiere saber nada, no quiere hablar con los reporteros, quiere que la dejen en paz. Sale detrás de la camioneta de funerales "El Paraíso", ahí va su hijo.

Elia no es la misma que estuvo estoica y con la mirada perdida en la sala de Urgencias Pediátricas del Hospital General Sur esa noche del 9 de julio del 2014. No es la misma que fue acosada por agentes de la Secretaría General de Gobierno y agentes del ministerio público.

Hoy Elia es otra, casi dos semanas han pasado y camina por el estacionamiento del Servicio Médico Forense de Puebla, va con la mirada agachada, va flanqueada por su hermana Narcisa y el abogado que le apoya, Arturo Rivera. Va con el dolor de saber que nunca más contará con su hijo para apoyarle en el trabajo, que ella, junto con las cuatro hijas que le quedan tendrá que arreglárselas.

"Apenas y puede firmar los documentos", dicen sus acompañantes que le esperan afuera del Servicio Médico Forense que la noche del domingo se ha vuelto un búnker que no deja pasar a nadie. Solamente sale la camioneta con cámper blanco y puertas negras donde va el féretro del niño José.

A estas alturas a Elia tampoco le importa eso. Colgada del brazo lleva una bolsa negra de plástico con sus pertenencias, arrastra los pies, quiere irse a su casa, quiere velar a su hijo, quiere que descanse en paz.

Afuera de Semefo esperan familiares, Hilario Alonso del movimiento Los de Abajo, y Raúl Rodríguez, abogado defensor de los cuatro vecinos de Chalchihuapan a los que el gobierno de Rafael Moreno Valle adjudica la muerte del niño.

El parte médico es contundente, no hay registro de pólvora en el cráneo del niño por lo tengo no hubo cohetones, nuevamente se cae la versión oficial de las autoridades poblanas. Solamente se consolida el mártir de la administración morenovallista.

Fotos: Es Imagen