Pangea

El día de ayer Obama recibió a líderes demócratas y republicanos del Congreso para discutir la situación, pero el encuentro acabó sin avances para resolver el "cierre del gobierno" por falta de fondos, y que dejó sin chamba a 800.000 empleados públicos con licencia forzosa sin goce de sueldo.

Esto sucede en el marco de la ley estadounidense que prohíbe que el gobierno federal incurra en gastos que no hayan sido aprobados previamente por el Congreso.

En términos políticos, el Senado es controlado por los demócratas y la Cámara de Representantes por los republicanos.

Este es el primer cierre del gobierno desde 1996, pues la oposición republicana, sobre todo los ultra-mochos del Tea Party, condicionaran la financiación del gobierno a una revocación o demora en la aplicación de la reforma de salud u “Obamacare”.

Como se lee, no estamos ante algo inédito, pues ha pasado 17 veces desde 1976.

Se dejó al gobierno en un limbo a medianoche al iniciarse un nuevo año fiscal sin que el Congreso hubiera podido aprobar una nueva ley de presupuesto.

El “iris”  de los Republicanos, consiste en exigir mayores concesiones respecto a la ejecución de la reforma sanitaria, si quiere que la oposición le apruebe una deuda aún mayor. Estados Unidos incurriría en el primer default de deudas en la historia, lo suficiente para que Wall Street se preocupe.

Obama says:

Estoy exasperado con la idea, a no ser que yo diga a 20 millones de personas que no pueden tener cobertura sanitaria, esa gente no reabrirá el gobierno”

Tenemos que romper este ciclo constante de gobernar de crisis en crisis”

Cabe recordar que el mencionado Obamacare, que es un seguro médico universal, es promesa de campaña de Obama y al mismo tiempo, una herramienta de legitimación, frente a los compromisos asumidos en campaña. Al respecto, los republicanos estarían abiertos a un acuerdo si retrasan un año su implementación.

Pero Obama Noquiere posponer un acierto y que ya es un problema de sanidad.

Se calcula que el país podría perder entre un 0.15 y un 0.35 de su PIB por cada semana que dure la crisis.

Los que siguen chambeando son la mayor parte del personal de agencias de seguridad como la CIA o el FBI, las embajadas, las prisiones, el tráfico aéreo, los trenes, las aduanas, el Ejército y ¾ partes del personal de la Casa Blanca y seguros sociales como los programas sanitarios para los más desfavorecidos.

Se suspende todo considera “no esencial” como la NASA, centros de investigación (nótese aquí el peligro de ciertos edificios como los Centers for Disease Control como medio de propagación de enfermedades o infecciones [holocausto zombi]), los museos, oficinas de tramitación burocrática no urgente, monumentos públicos (break for Mss. Liberty), áreas turísticas, parques naturales y áreas no esenciales del resto de ministerios, agencias y organismos.

El Congreso y Obama tendrán que llegar a los términos en los que se elevará el techo de la deuda federal, y así el Departamento del Tesoro pueda seguir pidiendo dinero prestado para cumplir con todas las obligaciones del Gobierno.

Para no perder el toque conspiranóico que suelo tener, yo pienso que tras la fallida hipotética intervención en Siria, Obama se endeudó con las grandes compañías y transnacionales que ya tenían intereses en lo que hubiera sido un fructífero y jugoso motín de guerra tras haber incursionado una vez más en Medio Oriente.

Como curiosidad, chéquense la página de la NASA para que se den una idea de cómo anda el paro  http://notice.usa.gov/