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Las cárceles de Puebla son las quintas con las peores condiciones de todo el país, según evidenció la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). 

Así lo demostró el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria, al detallar que la calificación estatal fue de 5.35 puntos. 

Esto colocó a las 19 cárceles de Puebla evaluadas por la CNDH, en el quinto lugar con las peores condiciones de reclusión. 

El estado con los peores centros de reinserción fue Tabasco, que alcanzó un puntaje de 4.27; seguido por Quintana Roo con 4.84 puntos. En tercer lugar, se ubicó Zacatecas con 5.03 puntos; y el cuarto lugar, lo ocupó Guerrero con 5.18 puntos.  

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En contraste, Querétaro fue la entidad mejor valorada y la única que alcanzó el semáforo “verde” dentro del diagnóstico, al contar con 8.61 puntos. 

De las 19 cárceles que existen en Puebla, 11 de estas reprobaron en garantizar una correcta reinserción de los delincuentes a la sociedad. 

El peor evaluado fue el Centro Penitenciario de Huejotzingo, seguido por el de Libres y el de Tepeaca, Zacapoaxtla, Tetela de Ocampo y Tlatlauquitepec. 

Hacinamiento, inseguridad y sobrepoblación, distintivos del penal de San Miguel 

Dentro de las cárceles que reprobaron el diagnóstico de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) está también el penal de San Miguel, en Puebla capital. 

El reporte detalló que el Centro Estatal de Reinserción Social obtuvo una calificación de 4.94, incluso por debajo de la media estatal. 

Durante la revisión, la CDH Puebla recomendó a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) prestar atención en: 

  • Deficiencias en los servicios de salud.
  • Deficiente separación entre hombres y mujeres.
  • Falta de prevención de violaciones a derechos humanos y de atención en caso de detección.
  • Hacinamiento.
  • Sobrepoblación. 
  • Supervisión del funcionamiento del centro por parte del titular.
  • Deficiencias en la alimentación.
  • Deficientes condiciones materiales e higiene de instalaciones.
  • Insuficiencia de personal de seguridad y custodia.
  • Presencia de actividades ilícitas.
  • Inadecuada clasificación de las personas privadas de la libertad.
  • Deficiencia en la atención a mujeres y/o menores que vivan con ellas.

Estas mismas condiciones se replican en los otros 19 penales del estado. Donde el mejor evaluado por la CDH Puebla fue el Centro de Reinserción Social de Ciudad Serdán. 

En el caso de la sobrepoblación, el penal de San Miguel solo cuenta con una capacidad para dos mil 322 reclusos.  

Sin embargo, al corte del 2023, la cárcel contaba con un sobrecupo del 87.4 por ciento, al albergar a cuatro mil 353 personas privadas de la libertad. Mientras que la sobrepoblación general en las cárceles del estado es del 13 por ciento. 

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