Diez líderes del movimiento Antorcha Campesina aparecen entre los registros de propietarios de gasolineras en el centro del país. De estas estaciones donde se encuentra identificados sus miembros, siete están en Puebla y tres más en Guerrero.
La dinámica de Antorcha Campesina es dar de alta a líderes de otras plazas en distintos estados para no ser identificados en sus demarcaciones. El líder estatal de Antorcha en Puebla y ex diputado federal por el Partido Revolucionario Institucional, Juan Manuel Célis Aguirre, tiene una gasolinera a su nombre en Tlapa, Guerrero.
Entre los líderes que aparecen en los listados de revisiones realizadas por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) se encuentran cuñados, primos y familiares del líder nacional, Aquiles Córdova Moran.
Lo mismo ocurre por ejemplo Deyanira Córdova Díaz, quien es líder de Antorcha en Michoacán y posee una de las gasolineras en Puebla capital, y en la cual tiene, incluso, tres observaciones de Profeco.
Anayantzi Córdova Díaz, líder de Antorcha en Michoacán, tiene una gasolinera a su nombre en carretera Cuapiaxtla-Ixcaquixtl, en Ixcaquixtla, Puebla; también en los listados aparecen otros familiares de Aquiles Córdova como su primo Franklin Campos Córdova, quien tiene a su nombre una estación gasolinera en Tepexi de Rodríguez. Franklin Campos Córdova es líder de Antorcha tanto en Chiapas como en Puebla.
El pasado 18 de enero, diversos medios nacionales dieron a conocer que la organización Antorcha Campesina cuenta con más de 50 estaciones de gasolina en Estado de México, Puebla, Guerrero, Oaxaca, Nayarit, Morelos y Veracruz. La mayoría de los permisos para el funcionamiento de las gasolineras de Antorcha fueron otorgadas durante el periodo del ex presidente Enrique Peña Nieto. La mayoría de los permisos fueron emitidos durante 2015 y 2016.
Un orgullo: Juan Célis Aguirre
Pero para la organización antorchista, que además se ha dedicado a la invasión de terrenos que son de empresas o privados, es un orgullo tener estaciones de servicio, pues presumen que se lograron gracias al “esfuerzo” de la organización, dijo Juan Manuel Célis.
No es un negocio que hemos creado de manera escondida o clandestina o que nos avergoncemos; no, al contrario (...) Hacemos un escándalo terrible porque es un orgullo para nosotros tener negocios de esa naturaleza, en primer lugar porque nos cuesta un montón de esfuerzo, un montón de trabajo”, dijo.
Célis insistió en que las gasolineras se establecieron de manera legal, cuentan con todos los registros y permisos además de que pagan impuestos y son parte de un esquema de negocios realizado desde los primeros años de la organización.