Como gallinas sin cabeza los morenovallistas corren para encontrar cuál será la mejor "negociación política" que les regresará un poco de la vida de lujos y poder a la que estaban acostumbrados.
Algunos huérfanos, entre ellos Marcelo García Almaguer y Gerardo Islas se han apostado por Alejandro Armenta Mier, quien, dicen, ha prometido toda clase de contratos y posiciones a quienes lo apoyen con adeptos, estructura y lo ayuden a conseguir la postulación de Morena.
Es un escenario difícil, pues aunque Armenta tiene posicionamiento y estructura, Andrés Manuel López Obrador siente empatía con Luis Miguel Barbosa, pues cree que como a él le robaron la elección y es justo que de nuevo compita.
Si en esta última apuesta se vuelven a equivocar es complicado que su carrera política continúe, sobre todo la de Marcelo García, quien dejando al PAN se queda también sin partido que después lo cobije para cualquier cargo, bueno, de todas maneras no era un personaje muy querido como para que el Yunque lo mandara a traer.
Dicen que incluso Marcelo estuvo en una reunión con gobernación federal en la que ofrecieron trabajar para que el PAN no lanzara candidato a cambio de que dejaran a Alejandro Armenta como candidato y hasta esparcieron el rumor en la militancia del interior del estado de que el candidato del blanquiazul era el expriista.
Ayer por la noche, se convirtió en un morenovallista más en saltar del barco del PAN, pero saltó con salvavidas y hasta lancha para enfrentarse al mar abierto, pues dijo que se quedará como diputado "independiente".
A mí me suena poco ético, por no decir descarado, que Marcelo muy valiente deje Acción Nacional porque "está decepcionado" y no le regrese también el dinerito que mensualmente cobra como diputado gracias al partido, porque él es plurinominal, nadie lo votó, no anduvo tocando las puertas pidiendo el voto ni gastando su dinero en la campaña.
Lo que es peor, es responsable del ridículo nacional del PAN por haber dado la orden de que la bancada apoyara la postulación del priista Guillermo Pacheco Pulido como gobernador interino. Se hubieran ahorrado el momento de protagonismo y lo hubieran expulsado.
Se sale del PAN que él se encargó de hundir, al que hundió junto con el trabajo de Moreno Valle y Martha Erika Alonso cuando perdió la postulación de Almeida. Aunque no fue el único, también comparte esa derrota.
Todavía se atrevió a culpar a la dirigente del PAN, Genoveva Huerta de haber provocado que el partido perdiera el rumbo. ¡Perdón! Yo empiezo a ver el desplome del partido el día que él le dio la orden a los diputados de votar a favor de un priista ligado a Luis Miguel Barbosa como gobernador interino.
En su video de despedida, Marcelo repite que si votaron a favor de Pacheco fue para "regresarle la paz y la estabilidad a Puebla", así de poderosos cree él que eran sus votos, si hubieran votado en contra ¿qué? hubiera sido nota de un día y ya, como lo eran antes los panistas de oposición, tampoco es que sus votos en contra hubieran desestabilizado el estado en época de Mario Marín.
Dice que él como militante y los ciudadanos tardaron años en construir el proyecto que hoy está desplomando la dirigencia, pero según el padrón de militantes él se afilió en 2014 cuando Rafael Moreno Valle aún era gobernador y acababan de ganar la alcaldía, disfrutó el mejor momento del blanquiazul y todavía un triunfo más con Martha Erika Alonso, el que le dio la diputación plurinominal que hoy se niega a soltar.
¿Qué es lo que realmente significa su salida? Marcelo García trabajaba únicamente para Moreno Valle, en campaña Martha Erika Alonso lo vetó porque “nadie de los medios lo quería”.
No tiene estructura, militantes adeptos a su proyecto, movilizadores del voto, su voto como diputado no significaba la mayoría.
Marcelo se fue. Ah ok.